viernes, 20 de septiembre de 2013
El Valle 100 o Los 100 del Indio
No tenía el número 100 en la cabeza pero resulta que esa fue la distancia que salió cuando tracé el recorrido en el mapa bajando por una orilla (aproximadamente) y subiendo por la otra. Generalmente, hace mucho tiempo, subíamos hacia El Valle desde Boca de Uracillo porque ese era el lugar hasta donde se puede llegar en bote desde la Boca de Río Indio, cómo tres horas navegando río arriba. Ya sabía que desde allí también se puede caminar hacia Tres Hermanas por la otra orilla. Eso hacía el lugar, Boca de Uracillo, la terminal ideal para hacer la transición entra la bajada por un lado y la subida por el otro.
Decidí bajar por el camino a San Miguel Arriba y subir por el lado más transitado para tener la opción de rajarnos por Jordanal en caso que el recorrido sea mucho para un fin de semana, o por si lo hacemos en un solo envío sin dormir. Lo único es que hacerlo sin dormir me quitaría la opción de gozar del paisaje durante el recorrido nocturno. Ya me se de memoria lo que me perdería, pero tal vez los que me acompañen se estén perdiendo vistas que nunca han tenido. Lo más probable es que solamente me acompañen los sospechosos de siempre en la primera vuelta, pero 100km en un fin de semana no es algo potable para la mayoría, no tiene sentido alguno.
Pero esas mismas personas que no le encuentran sentido a recorrer esa distancia en un solo paseo tampoco, generalmente, están dispuestos a tomarse cinco días para hacer el recorrido a un paso más razonable. Así es que, entonces, yo aprovecho para hacer lo que puedo durante el tiempo que me queda disponible normalmente: un fin de semana. ¿Quien se apunta?
lunes, 17 de diciembre de 2012
Pacora 80k
Tuve suerte (o no) y no quedé en la rifa de Hardrock 100m. En lugar de llorar por lo que no fue (ya será más adelante) voy a hacer algo al respecto localmente. He diseñado el recorrido para las grandes ultras de Panamá. Mezclando el circuito de Mamoní, Río Indio y Pacora, con el recorrido de Pacora a Altos de Cerro Azul, conseguimos la base para ultras de todas las distancias. En 80km solamente hay un tramo como de tres kilómetros de asfalto, y la superficie es excelente, ni siquiera es muy técnico el terreno porque sigue una calle de tierra.
Con esa ruta tenemos un circuito de 57km partiendo de San Miguel en Pacora. Al sumarle el tramo de San Miguel a Altos de Pacora completamos los 83km. Si se quisiera hilar fino para tener una carrera de exactamente 80km habría que dar la vuelta en la subida a Altos de Pacora (lo que haría feliz a muchos corredores al eliminar la trepada tan bárbara de 500 metros). Y el mismo recorrido nos permite llegar a las 100 millas al duplicarlo al revés para no aburrir a los que se animen a correr esa distancia.
La dificultad más grande en una carrera de estas distancias en Panamá es el calor. La solución obvia a este problema es correr de noche, en el invierno del trópico. Como el recorrido es por una buena calle de tosca, no sería gran problema correr de noche. La marcación inclusive se hace más sencilla usando reflectores como los ojos de gatos que usan los cazadores, que son unas tachuelas reflectivas clavadas en los árboles. Esas tachuelas se ven a muchos metros de distancia en la noche. El apoyo a la carrera es bastante fácil porque la gran mayoría del recorrido es accesible en auto, bicicleta y mulitas.
Ahora que la población local de ultra-corredores está aumentado regularmente, pronto lograremos llegar a la masa crítica necesaria para que estas carreras de trillo se puedan lograr con una participación adecuada. Por ahora solamente seremos unas cuantos locos en entrenamiento los que hagamos uso del recorrido, pero pronto tendremos un buen evento basado en este recorrido. North Face acaba de abrir en Panamá y ellos están buscando donde hacer carreras para promocionar su marca. North Face son los patrocinadores oficiales del Ultra Trail de Mont Blanc y otra docena de ultras a nivel mundial, incluyendo la Trans-Gran Canaria en la que me gustaría particpar en un futuro no muy lejano.
lunes, 10 de diciembre de 2012
T-4 Lotería HardRock 100
Las posibilidades de salir elegido para uno de los 140 cupos de Hardrock 100 están muy bajas para mi. Estoy entre 900+ corredores que están buscando uno de los 140 puestos disponibles para esta carrera en el 2013. Tengo el 15% de probabilidades de salir, o, aproximadamente 1 en 6. Hay 35 cupos para los que nunca han corrido en esa carrera, y yo estoy en esa canasta. Creo que tengo un puesto adicional en la canasta de números por haber aplicado el año pasado. ¡Hay muchos corredores que están buscando estos pocos cupos!
Parece mentira cuantos corredores están participando en estas carreras que están al margen de los ultra maratones de trillos. Es tan difícil entrar en esta carrera que hasta la fecha solamente la han terminado (según el manual de corredores del 2012) 515 corredores distintos. Por las reglas de la lotería siempre hay una gran cantidad de corredores que repiten la carrera y dejan pocos cupos para los corredores nuevas que procuran participar. Creo que el 2013 será el año 20 para eta carrera. Un buen número para que me toque participar ¡XX!
Bueno, ya solamente son 4 días más de ansiedad. Solamente Miwok 2013 está fijo en mi calendario para este año que viene. Ya tengo la carrera de 100km alineada, me falta la de 100 millas. Aparte de esas dos carreras, he decidido que quiero participar en unas cuantas carreras de velocidad este 2013 porque me he estado poniendo lento con los años y un poco de énfasis en carreras cortas me caería bien.
lunes, 29 de octubre de 2012
Reporte EVTR 50k 2012
El Valle Trail Race 50k 2012 fue la edición más concurrida hasta ahora. Nuestra pequeña carrera sigue creciendo y cumpliendo su misión de llevar el campo a los corredores, o al revés. En esta vuelta me fui de barrendero con Iris Regalado y Andrés Muñoz y pasé un día excepcionalmente entretenido compartiendo 50km de trillo con dos personajes. Iris estaba buscando completar el recorrido sin perderse, como le ha sucedido en sus intentos anteriores, y Andrés estaba corriendo su primer ultra y maratón.
Nos tocó un día espectacular pero tal vez algo caliente para estar corriendo 50km por el campo. Aún no he visto los resultados oficiales y en la foto de partida de los 50km tengo a 20 corredores, incluyendo al 1ro y 2do lugar del año pasado: Víctor Gil y Ernesto Durán, quienes regresan para un nuevo y épico duelo. Habían muchos extranjeros entre los participantes: franceses, suecos, alemanes, y colombianos (no todos en plurar). Varios de los participantes han estado presentes desde la primera edición de la carrera. Todos se veían muy animados y con ganas de afrontar este reto una vez más. La partida fue muy relajada y los corredores arrancaron a correr muy tranquilos.Mi plan de carrera era muy sencillo. Yo iba a asegurarme que Iris no se perdiera y llegará a la meta, finalmente. Andrés decidió que ese plan le gustaba y se montó en el bus. Juntos, los tres, corrimos tranquilamente todo el día. Bajando La Silla apareció Cristina Mata de la nada: se había perdido y estaba feliz de haber regresado al recorrido correcto. La bajada de La Silla nos tomó una eternidad porque Iris venía dando pasitos de bebé. Pero eventualmente terminamos y pudimos proceder a seguir corriendo. Cuando estábamos bajando hacia El Roble nos fuimos encontrando a los primeros corredores de los 21km que venían en dirección contraria.
Cruzarnos con los corredores de 21km fue muy divertido y uno de los puntos más emocionantes de todo el recorrido. Este detalle de la carrera me gusta mucho — nos hace partícipes y espectadores a la misma vez. Pude ver como se estaban divirtiendo los corredores, gozando del recorrido y la camaradería. Puedo decir que conocía a la mayoría de los corredores que nos cruzamos. Me alegra mucho ser parte de esta gran comunidad de corredores de Panamá y que bueno es ver que está creciendo la afición a correr por el campo.
Los kilómetros, y las horas, fueron pasando felizmente en compañía de Iris y Andrés hasta regresar a El Valle. Hicimos una parada técnica en Shagri-La para hidratarnos con la mejor cerveza de todo el día, la primera. Allí recogí un pañuelo relleno de hielo que tenía en el congelador para poder estar más cómodo en la parte de la carrera que tenía por delante, la parte caliente y la subida a La India Dormida. Cuando llegamos a la estación de ayuda nos dimos cuenta que, además de ir de últimos, estábamos muy atrás en la carrera. ¡Estoy seguro que ninguno de los que estaban por delante venían mejor que nosotros! Lo pudimos ver en la cara de todos los corredores que nos cruzamos en este tramo que era ida y vuelta a La Estancia. Desafortunadamente se me había quedado la cámara en la parada anterior y no tengo evidencia de las caras de sufrimiento que vimos en los que venían por delante. bajo el sol abrasador del medio día.
Nos tomó un buen rato hacer el recorrido de ida y vuelta a La Estancia. El terreno que estábamos recorriendo es el punto débil de Iris: el terreno super–técnico de subidas y bajadas rocosas. Pero lo hicimos con calma y buena letra disfrutando de este agradable recorrido que es mayormente sombreado. Aquí nos cruzamos con todos los corredores de 50km con la excepción de Ernesto, los valleros, y los más rápidos de los europeos. A Víctor Mojica no lo vimos más y supe que se retiro en la estación de La Companía que habíamos dejado atrás.
Cuando ya veníamos de regreso dejamos a Iris a que bajara sola de La India Dormida y nos apuramos para tomarnos una cerveza fría en El Ranchón mientras la super poderosa nos alcanzaba. Al llegar al Rancho pedí tres cervezas, una para Andrés, otra para mi y la tercera para Iris. Ya nos había contado que la primera cerveza le subió la auto-estima, así es que decidimos subírsela aún más. Una vez hidratados todos procedimos a subir hacia La Mesa. En mi opinión ya la carrera estaba de nuestro lado: llevábamos 2/3 bajo el cinto, teníamos la auto-estima por el cielo, y la parte que faltaba era la más fácil.
En La Mesa nos encontramos con Lorena y Raquel, que iban con mi sobrino Jorge, a darnos apoyo y más hidratación. Nos contaron que el Hash estaba en pleno apogeo en la meta y que nos iban a esperar hasta que llegáramos. Raquel (la esposa de Andrés) se nos unió y corrió los últimos 8km hasta la meta. A nuestra llegada fuimos recibidos con el mayor de los ánimos por nuestros amigos que nos recibieron como si fuéramos unos campeones. De hecho, íbamos con una campeona: ¡Iris Regalado, 2d lugar femenino! Y, además, ahora ¡Andrés es una ULTRA corredor!
Pregunta: ¿Cuanto midieron los 50km de EVTR 2012? Respuesta: vaya usted a saber. Mi Suunto Ambit, en la muñeca, marcó 50.4km. Ese recorrido en Google Earth midió 49.9km y en ExpertGPS midió 56.77km. A Ernesto Durán su GPS le marcó 50km, y Andrés Muños tenía 52+km. El mismo recorrido del Suunto mide 54.12km en Garmin Connect y mide 50.46km en Moves Count de Suunto. Así es que la respuesta de cuanto mide el recorrido está en el aire: mide cerca de 50km+ y la altura ganada fue 2,100m ≈.
jueves, 6 de septiembre de 2012
Ultra Trail du Mont Blanc 2012
El Ultra Trail de Mont Blanc 2012 fue toda una escuela que me dejó muchas lecciones. Afortunadamente la pude terminar, en parte por que nos acortaron el recorrido a 103km en lugar de los 168km que nos habían prometido por causa de las condiciones climáticas durante la carrera. El recorrido modificado quedó todo dentro de Francia y no subimos nunca a mucho más de 2,000 metros. Aún así nos tocó una parte cubierta de nieve, bajo lluvia y, en lo alto, una nevada copiosa. Proporcionalmente, la elevación ganada durante el recorrido era igual a la del recorrido largo, siendo la carrera con más elevación por kilómetro que me ha tocado correr.
La partida fue muy emocionante, llena de gente, todos abultados en la plaza alrededor del globo de meta. Nos tocó ver la llegada de los finalistas del recorrido CCC que habían partido esa misma mañana a las 10:00am. Por ellos nos retrasaron aún más la partida, que había sido cambiada para las 7:00pm, pero valió la pena. Cuando hicieron la cuenta regresiva y partimos, quedamos dentro de una marea de gente que se fue moviendo lentamente hacia el globo de meta y, poco a poco, tomando velocidad. Tenía intenciones de correr con Luis Carlos Stoute, pero él arrancó muy rápido para lo que yo estaba dispuesto a esforzarme tan temprano en la carrera y me dejó atrás mientras yo tomada vídeo y fotos. Esa partida ha sido la partida más emocionante que he tenido, superando la partida de Nueva York por mucho.
A los minutos de estar corriendo, ya casi en las afueras del pueblo, tuve que hacer mi primera parada por que me había tomado un botellón de cerveza mientras esperaba la partida. Cuando regresé a correr ya quedaban pocos corredores detrás de mi. Al final del pueblo me encontré con un mesero que tenía una bandeja con cervezas (ya eran pocas) y aproveché para tomarme otra cerveza. Cuando terminé estoy seguro que estaba completamente en la cola de la carrera. Pensé que era una excelente posición para correr sin la presión de gente tratando de pasarme por los senderos. Iba a ser motivador hacer una carrera de menos a más, siempre avanzando un poco con respecto a los corredores que me acompañaban.
Lo primero que encontré es que tenía mucha ropa encima y me estaba mojando con mi propio sudor. Me quité la gorra que llevaba encima y la chaqueta de correr semipermeable. Al poco rato comenzó a llover y ahora me estaba mojando con el agua que caía. Decidí que mejor no me mojaba más de lo que ya estaba y me puse mi chaqueta impermeable de Gore-Tex para resguardarme. A estas alturas ya estaba oscureciendo y pronto debería sacar mi lámpara de cabeza. Habían tantos corredores que podía usar la luz de ellos para ver suficientemente bien. En general, encontré que los corredores de esta carrera, en especial los franceses, eran un grupo callado y no muy amistosos.
Estación | Posición | Tiempo | Distancia |
---|---|---|---|
Le Delevret | 2436 | 2:33:46 | 13.60 |
Saint Gervais | 2130 | 3:43:42 | 20.88 |
Saint Gervais | 2144 | 3:45:17 | 20.88 |
Les Contamines | 2243 | 5:41:28 | 30.69 |
La Balme | 2163 | 7:47:09 | 38.82 |
Les Contamines Retour | 1672 | 10:05:39 | 54.10 |
Bellevue | 1610 | 13:38:18 | 66.87 |
Les Houches | 1638 | 14:55:40 | 71.72 |
gare Planpraz | 1610 | 17:23:24 | 81.11 |
Argentiere | 1552 | 20:39:50 | 93.38 |
av Arrivee | 1437 | 22:10:39 | 102.79 |
Meta | 1434 | 22:16:26 | 103.79 |
El primer tramo era hasta Les Houches, y plano. Luego venía un ascenso hacia Le Delevret, el primero de muchos. Ya en Delevret me comentó un corredor que iba a abandonar en San Gervais por lo frío y mojado de las condiciones. Pensé que era un poco temprano para tomar una decisión como esa, pero lo podía entender. Yo estaba empapado debajo de mi capa impermeable (ya me había puesto el pantalón) y solamente el calor que generaba mi esfuerzo me mantenía caliente. Estaba contento por haber decidido cubrirme la planta de los pies con cinta adhesiva para ayudar a evitar que se me formaran ampollas por pie agrietado, que me sucede cuando corro con los pies mojados por mucho tiempo. Mi preocupación era que la cinta adhesiva por vieja, de 10 años atrás, no iba a aguantar todo el recorrido.
En St. Gervais me encontré con mi equipo de apoyo, Lorena, Carlitos y Ana Cecilia, por primera vez. Pasé por esta estación a balazo, algo que traté de hacer en todas las estaciones siguientes. Estaba seguro que con el paso tranquilo que llevaba no iba a tener mayores necesidades alimentarias. Incluso estaba pensando correr con poca agua por que no estaba sudando mucho ya. La mayor pérdida de agua era en el vapor de mi respiración. Decidí ir aligerando mi carga de la espalda y me fui tomando el agua de la vejiga en la mochila para dejarla vacía por lo que me faltaba de la carrera. De St. Gervais a Le Balme me tocaban 18km de subida casi continua.
En Les Contamines me volví a encontrar con mi grupo de apoyo. Luis Carlos estaba sacándome ventaja consistentemente y ya era obvio que no me lo iba a alcanzar nunca. Por suerte Carlitos tenía información del recorrido por que yo estaba corriendo sin ninguna idea de qué es lo que venía adelante y sus notas me permitían formar expectativas de lo que me iba a encontrar. Yo había preparado una batería para llevar conmigo durante la carrera, pero cuando cambiaron la ruta me dejaron sin esa ayuda. Lorena siempre quería que me cambiara las medias y me pusiera ropa seca, pero yo sabía que era por gusto por que me volvería a mojar inmediatamente.
De Les Contamines a Les Balmes la subida era empinada y sin descansos. Ya me había metido en ritmo tranquilo en las subidas, trepando con las manos en la espalda e inclinado hacia adelante para utilizar los glúteos y descansar los muslos. Los que usaban bastones me pasaban, pero yo siempre volvía a correr en cualquier pendiente leve que aparecía y estaba ganando posiciones consistentemente. Literalmente, estaba descansando en las subidas con mis pasos largos y constantes. Todo el tiempo tenía mi respiración y mis pulsaciones a un ritmo cómodo.
Al llegar a Les Balmes me encontré con una fogata inmensa y mucha gente secándose y descansando. Yo busqué un plato de sopa caliente y me senté junto al fuego un rato. Ese plato me cayó tan bien que me fui a buscar otro. Había un oriental que estaba secando sus medias en el fuego. Después de mi segundo plato de sopa partí a continuar con la trepada. Faltaban otros kilómetros para llegar a coronar esta subida. Poco a poco me fui encontrando con nieve, y la lluvia que caía se estaba convirtiendo en nieve copiosa.
Esta sección me fue preocupando por que la visibilidad estaba muy limitada, el piso muy mojado, y mis anteojos se habían empañado tanto que tuve que correr sin ellos. Decidí que apretaría lo más que pudiera para salir de esta zona lo antes posible. Por suerte había optado por correr con unas medias de lana gruesas que me mantenía cómodos los pies aún cuando estuviesen mojados, empapados por los charcos de agua helada. Por fortuna ahora venía una bajada larga, de casi 15km que me iba a permitir correr rápido y ganar muchas posiciones.
Cuando regresé a Les Contamines me contó Carlitos que había tenido un segmento buenísimo. ¡Lo que hace la preocupación! De verdad que había estado asustado arriba de esa montaña. Todavía me quedaban capas calientes que ponerme, arriba y abajo, pero no iba a ser muy agradable vestirme debajo de esa nevada. Las posiciones que gané en la subida las recuperé con creces en la bajada desde Les Balmes. Mi grupo de apoyo había pasado una noche horrorosa, mojados y fríos, esperando que regresara a verlos. Ya casi amanecía y me sentía tranquilo y sin sueño. Nuevamente pasé por la estación lo más rápido posible por que me enfriaba mucho cuando paraba. Ya había pasado la mitad de la carrera en 10:05 horas.
Ya me sentía tranquilo con mi plan de carrera. Lo que estaba haciendo estaba funcionando y solamente me quedaba seguir aplicando la misma fórmula. En está sección fui víctima de mi propio entusiasmo por desconocer el recorrido. Al final de la subida volví a apretar en la bajada, pasando mucha gente. Pero cuando llegué abajo encontré que faltaba otra subida, más grande que la primera. Yo había contado con la estación para tener un pequeño descanso y recuperar el aire. Me tocó hacer una parada a media subida por que no podía volver a bajar mis pulsaciones. Aproveché para comer algo y creo que esto era parte del problema. Para ir rápido tengo que estar bien alimentado. Desde este punto en adelante fui más juicioso con mi ingestión de carbohidratos. Carlitos me había pasado un frasco de gel Vitargo que Luis Carlos llevaba preparado y me encantó ese gel.
Al finalizar la subida a Bellevue bajé con más cuidado para no pasarme de revoluciones y poder mantener mi marcha constante. Ya veía que la mayoría de la gente a mi alrededor estaban cansándose y se dedicaban a caminar la mayoría del tiempo. Poco a poco fui encontrando un grupo de gente que estaban progresando a mi ritmo y, juntos, fuimos avanzando a través de los corredores más lentos.
Cuando bajé de Bellevue a Les Houche, Carlitos me dijo que no los volvería a ver hasta la meta. Ya me faltaba correr solamente un maratón para terminar mi odisea. Me senté un rato a descansar mientras Lorena me buscaba sopa caliente, que era lo que más me provocaba. Luis Carlos estaba casi una hora por delante mío, había 400 corredores entre nosotros. ¡Qué buena carrera estaba haciendo LC!
Le dejé mi lámpara principal a Lorena y partí en busca de la meta. Ya solamente me quedaban unas 8 horas por delante si mantenía el paso. El clima había mejorado mucho, y me lamentaba que hubiesen acortado la carrera. Después de tanto tiempo queriendo hacerle frente a este gran reto, me había tocado una carrera relativamente fácil. Dentro de cuatro horas estaría pensando que era afortunado en solamente tener que hacer la carrera corta, y ¡qué suerte que no tendría que pasar otra noche a la intemperíe!
La cinta adhesiva de mis pie derecho se había soltado y ya sentía el pinchazo que indicaba que tenía una arruga severa en la planta del pie. Por suerte estaba cerca de terminar. Si estuviera haciendo el recorrido largo, ahora mismo solamente llevaría la mitad exacta de la carrera y me quedarían unas 20 horas por delante con ese pie molestando. Lección aprendida: cinta adhesiva nueva la próxima vez. Voy a probar con Duct Tape en mi próximo fondo largo.
Esta parte de la carrera sería la que más gozaría. Finalmente me encontré con gente de buen humor, hablé con unos ingleses y me contaron de las ultras de su país. También me tocaron varios españoles de compañía por un tramo largo. Tal vez el hecho de que ya estaba agradable el día le había dado ánimo a los corredores y estaban más dispuestos a fraternizar. Esta es una diferencia notoria con las carreras en los Estados Unidos, pero creo que en parte es por que la mayoría de la gente en esta carrera hablan lenguas disimiles.
Después de La Tines venía una subida larga por el costado de una montaña. La subida tenía una pendiente considerable y unos escalones inmensos. Podía ver que adelante de mi iba alguien torcido de lado, como se ponen algunos corredores al final de los ultras y los maratones – llevaba uno de sus bastones doblados. Cuando alcancé al corredor que iba doblado, para mi asombro, era Luis Carlos. Me contó que tenía varias horas con esta condición y que estaba empeorando. Había dejado sus bastones en una estación y los había perdido. Estaba de buen humor, y dispuesto a continuar hasta donde llegara. No entiendo que pasó por que Luis Carlos había entrenado con mucho esmero y su espalda jamás había sido causa de molestia.
A esta altura mi carrera estaba casi completaba. Había superado la última subida y ahora venía una bajada larga hacia Argentiere, desde donde solamente tendría 10km separándome de la meta, la mayoría en bajada. Me propuse correr todo lo que quedaba si estaba plano o bajando. Cuando llegué a la estación pasé casi sin parar. Me demoré lo que tomó rellenar mi botella y partí a buscar mi chaqueta de "Finisher".
Me sorprendió que hasta esta estación casi no había visto mujeres. Ahora me las estaba pasando, todas habían estados adelante de mi. Las mujeres que corrían esta carrera vinieron muy bien preparadas. Yo estaba pasando a corredores consistentemente por que ya la mayoría caminaba. Mi paso no era rápido, pero estaba corriendo con buena constancia. Algunos corredores corrían rápido y luego caminaban un rato. Eventualmente mi constancia los iba dejando atrás. Así transcurrió mi último tramo de carrera hasta que pude ver las edificaciones de Chamonix. ¡Ya tenía esta carrera en el bolsillo!
Cuando entré al pueblo me encontré con mi esposa, mi hermano y su esposa, Carlitos y Ana Cecilia (preocupada por Luis Carlos). Yo apreté apurado por cruzar esa meta y parar de correr finalmente. El pueblo estaba repleto de gente haciendo barra y aplaudiendo. El locutor anunciaba mi llegada, ¡qué emoción!
jueves, 23 de agosto de 2012
UTMB 2012 T-9
Ha llegado el momento de enfrentarme contra la montaña, contra Mont Blanc. Estoy a 5 días de partir para Chamonix vía Ginebra, y a 9 días de estar parado en la linea de partida. Han pasado dos años desde American River, mi primer ultra maratón. Después de esa experiencia he estado trabajando diligentemente para este evento y ya estoy apostándolo todo, ya estoy empacado, entrenado, y casi montado en el avión.
Las cosas principales, el equipo, la ropa, y las zapatillas están en mi maleta. La voy a cargar conmigo, en la mano, porque ningún avión se va a quedar con mi equipaje. Mis preocupaciones ahora mismo son cosas como ¿corro con lentes de contacto o mis anteojos? ¿Con qué zapatilla arranco a correr? ¿Las Salomon Sense o las North Face Hayasa? ¿Qué me pongo en el culo, Desitin, Hydropel o Glide? Glide está un poco difícil.
Otra preocupación válida: todos los lubricantes me los van a quitar en el aeropuerto. ¿Con qué los reemplazo en Europa? No voy a meter mis maletas en la panza del avión, y me voy a arriesgar a que me quiten las cremas y geles. No me provoca que me quiten nada... Me siento ultrajado cuando me quitan algo a la fuerza. De repente viajo tranquilo y lo compro todo allá.
¿Cómo hago con mi peso? Si entro en modo de descanso voy a subirme de peso a balazo. ¡Desgracia! Vivo como roedor esto próximos días comiendo hojitas verdes, o me doy a la perdición y arranco con el whisky y el chocolate. Son muchas lomas por las que voy a tener que cargar con cada onza de más. Lo bueno es que son preocupaciones triviales. ¡Es hora de entrar en modo turista!
martes, 14 de agosto de 2012
Entrenamiento El Valle Trail Race 2012
Este domingo a las 3:30am Roger y yo iniciamos un entrenamiento por la ruta de El Valle Trail Race. El entrenamiento sería nuestro último gran fondo antes de el Ultra Trail du Mont Blanc que vamos a correr a final de agosto. Corrimos toda la sección de La Silla de noche y regresamos a las antenas justo cuando estaba rayando el sol. Fue muy divertido bajar La Silla en completa oscuridad. La luna estaba en cuarto creciente y lo único que nos alumbraba era la lámpara de cabeza y la luz de las estrellas.
Bajando hacia El Roble fui a hacer un ajuste en mis botellas de agua y fue lo último que vi de Roger hasta regresar a El Valle al completar la primera parte del recorrido que medía 30km. Roger me sacó por lo menos media hora, capaz que más, por que me espero en Cabuya un buen rato antes de seguir en su recorrido. Pero yo tenía que atender un llamado de la naturaleza que me demoró suficiente para que Roger se enfriara mucho y decidiera seguir corriendo (qué buen hermano, esperándome).
Cuando regresé a Shangri-La, había hecho los 30km y 6 horas, justo un paso de 5km por hora. Algo lento, pero apropiado en mi entrenamiento para Mont Blanc. Estaba cargando mi mochila Salomon Advanced Skin S-Lab 12 con todo el equipo reglamentario para el UTMB. No va a ser fácil hacer el recorrido de 168km con una mochila en la espalda, pero esa mochila está muy cómoda y permite cargar el peso sin que este bailando por todos lados. Ahora mismo tengo un dolor de cuello horrible, y puede ser por la cargada de la mochila, pero eso fue hace un par de días ya y tal vez no tenga nada que ver.
Luego se nos unió Isabelita para completar nuestro recorrido de 50km. La segunda parte de la carrera iba a ser una exploración de la ruta a La Estancia para reemplazar la parte de La India Dormida y, posiblemente, La Mesa y Los Berrales. A mi me encanta la corrida por La India Dormida, pero siempre ha sido motivo de duda en todas las carreras de El Valle: es peligrosa, difícil de navegar, y tiene muchos atajos que no hemos cuidado. Hay sospechas casi confirmadas que los Valleros han usado su conocimiento del terreno para sacar ventajas usando pequeños atajos en La India Dormida. Pero principalmente es que se puede poner peligrosa en la tarde cuando el clima puede tornarse mojado y el cielo comienza a lanzar rayos contra el espinazo de la montaña.
El recorrido hacia La Estancia es muy agradable, subiendo por todo el medio de La India Dormida para bajar a un costado de la quebrada El Níspero hacia La Estancia. En su mayoría este recorrido está bien cubierto de árboles y es muy fresco. Esto es ideal para esta parte de la carrera por que se puede poner muy caliente cuando el sol brilla. Otra buena honda de este recorrido es que permite que los corredores se crucen cuando vienen de vuelta de La Estancia. El único problema es que si llegamos hasta La Estancia, que sería lo ideal, el recorrido se hace muy largo para incluir La Mesa. He pensado que esto se puede compensar haciendo el circuito de Los Arboles Cuadrados en el Hotel Campestre una o dos veces, lo que sea necesario para que salga la distancia de 50km.
Otra opción, que es la que más me agrada, es hacer un circuito usando La Estancia y otro camino que regresa a La India Dormida por la casa de Víctor Gil, ganador de la carrera el año pasado. Perdemos la oportunidad de cruzarnos en La Estancia pero añadimos terreno cubierto. Aún con esta extensión hay que usar el circuito de Los Arboles cuadrados para completar la distancia, pero no hace falta repetirlo para completar la distancia.
Al final del entrenamiento creo que estoy tan listo como voy a estar para el UTMB. Siempre quedo con algo de preocupación por que quisiera estar en mejores condiciones, pero la oportunidad de hacer algo al respecto pasó hace unos meses. Ya lo que tengo es lo que voy a llevar para la carrera. Ahora estamos a dos semanas para la partida y tengo que bajar un poco la carga de entrenamiento (solamente un poco). Para mi en estos momentos lo más importante es no hacer ningún desastre y lesionarme. La corrida de 9 horas y tanto la seguí al día siguiente con Lorena y Ana María en el Parque Metropolitano y la terminamos con una buena corrida con el Hash en la tarde. Creo que esa es la mejor indicación de que estoy listo: poder hacer esos esfuerzos y estar listo para volver a correr inmediatamente.
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martes, 7 de agosto de 2012
Entrenando con Roger
¡Qué suerte que Roger también viene para el Ultra Trail de Mont Blanc! Este domingo corrimos juntos unos 40km por parte de la ruta de El Valle Trail Race. Isa y Lorena nos acompañaron por la segunda parte de nuestro recorrido, que incluyo los berrales, Matahogado y Los LLanitos. Recorrimos senderos nuevos entre La Mesa y Matahogado, muy interesantes.
Nos tocó un día excelente por que el cielo estaba espectacular en la madrugada y se nubló cuando el sol comenzó a ponerse caliente. Lo primero que recorrimos fue La Silla, Chichibalí, El Roble, El Macancito y bajamos por el Cocorrón de regreso a El Valle. Aún hay marcas claras de las que pusimos con pintura antes de la última carrera de El Valle. La Silla estaba muy resbalosa, particularmente en la bajada hacia El Limón. Fue divertido bajar detrás de Roger filmándolo. Tengo que aprender cómo hace la gente para mantener la cámara estable cuando filman a corredores. Mi película hasta marea por la cantidad de movimiento que tiene.
Creo que sería divertido para los Hashers que vienen al InterAmericas Hash 2013 recorrer La Silla. Viendo el vídeo de la bajada quedo asombrado con lo espectacular de la vista y lo especial de ese recorrido. Esa bajada por el costado de La Silla es toda una experiencia. No hay muchos lugares que pueden causar la emoción que genera ese sendero. A algunos el miedo los hace bajar con lentitud, pero creo que aún así se divierten algo.
La subida ha sido mejorada algo por que le han pasado la cuchilla a la calle. Esto permite hacer buen tiempo en algunas de las bajadas que hay de regreso a las antenas de La Silla. De El Roble al Macancito el trillo, que es algo quebrado, tenía partes tan resbalosas como La Silla. En algunas de las subidas había que pisar con cuidado para no desperdiciar energía resbalando al final del empuje con la punta del pie.
Siempre es divertido correr con Roger. La conversación con mi hermano nunca es aburrida a pesar que tenemos tantos años hablando pendejadas en recorridos como el de este fin de semana. Entre otras cosas estábamos planeando cómo revisar los pueblitos que atravesará el UTMB para organizar a nuestras esposas y el apoyo que nos van a dar en nuestra carrera próxima.
Cuando regresamos a El Valle se nos unieron Isa y Lorena para acompañarnos en un recorrido por el sendero de los árboles cuadrados, Los Berrales, La Mesa, Matahogado y Los LLanitos. Por la "Vuelta del Mono" ("La Curva" y "El Anzuelo" son otros nombres) regresamos al sendero de Los LLanitos para recorrer el camino ahora en dirección de vuelta a El Valle. Cuando llegamos a Matahogado la primera vez Lorena se regresó a El Valle para atender la casa y los invitados que nos acompañaron el fin de semana.
Hay tantos senderos en El Valle que podríamos usar para una serie de carreras de campo. A mi me gustaría una carrera–caminata larga que arranque por la tarde para permitirnos hacer parte del recorrido con el fresco de la noche. Podría hacerse en un fin de semana de luna llena para no tener que perdernos las vistas espectaculares de algunos recorridos. Este fin de semana siguiente vamos a recorrer el circuito de El Valle Trail Race 50km. Voy a ensayar una parte nueva en La India Dormida.
lunes, 16 de julio de 2012
Detalles Mont Blanc
Ya estoy a siete semanas de Mont Blanc y constantemente estoy repasando detalles en mi mente sobre cómo voy a manejar la carrera. Estoy seguro que Luis Carlos está igual por los correos que regularmente comparte con los que vamos al evento. Fuera de los detalles del equipo que voy a usar, mi espalda es un punto al que le estoy poniendo mucha atención por que la quiero en óptimas condiciones para soportar el peso del equipo que voy a llevar. El equipo que voy a llevar ya está prácticamente completo y dudo que cambie mucho en lo que falta para la carrera.
Para mi espalda estoy haciendo péndulos con pesas rusas, peso muerto, y sentadillas. Además estoy haciendo ejercicios para reforzar toda la zona media del cuerpo: abdominales, planchas y pull-ups. Al menos un día a la semana estoy haciendo una hora de yoga con Ana María Guardia en Vida Verde, martes y jueves a las 6:00pm ($10). Yoga me ha ayudado con flexibilidad y balance, y he aprendido nuevas formas de estirarme. También haré varias corridas con mochila (equipo completo) para prepararme, pero no he llegado a allá aún.
Debería pasar más tiempo corriendo y menos pensando, pero soy un deportista de sofá. ¿Qué puede uno hacer en esta situación? Pensar, analizar, y contemplar alternativas. Cuando no queda más nada que hacer, entonces salgo a correr.
jueves, 5 de julio de 2012
Equipo Para Mont Blanc
Primero, lo primero. El equipo más importante para el Ultra Trail de Mont Blanc, el único que realmente cuenta, es el cuerpo viejo que tengo que arrastrar por los 168 kilómetros del recorrido de Mont Blanc. Dicho lo anterior, estoy tratando de decidir qué voy a cargar durante las 40+ horas que me tomará completar ese bucle a través de tres países. Ya tengo la mayoría de lo que necesito. Pero vayamos al detalle:
Regla | Equipo | Peso |
---|---|---|
teléfono móvil internacional con la opción que permite utilizarlo en los tres países activada (introducir en la agenda el nº de seguridad de la organización, tener el móvil siempre encendido, no ocultar su número y no olvidarse de cargar la batería antes de salir), de manera que la organización pueda llamarle o enviarle un mensaje en cualquier momento, antes, durante o después de la carrera. | Nokia E71 | 127g |
Vaso de al menos 15cl (excluidos los bidones) | Fondo de botella de soda | 1g |
Contenedor para reserva de agua de 1 litro mínimo | Botella suave Platypus 1 litro | 23g |
Dos linternas en buen estado de funcionamiento con pilas de recambio para cada una | 2 Petzl Tikka XP | 170g |
Manta de supervivencia de 1,40 x2m mínimo. | La original, usada por los astronautas. | 85g |
Silbato | Fox 40 | 14g |
Venda | Esparadrado Johnson | 57g |
Reserva alimentária | 15oz de gel (3 envases) | 425g |
Chaqueta con capucha fabricada con una membrana (Gore-Tex o similar) que sea impermeable (Aconsejado al menos 10.000 Schmerber) y transpirable (Aconsejado RET inferior a 13), de manera que permita aguantar el posible mal tiempo en la montaña | Mountain Hardware Typoon Gore-Tex Jacket | 427g |
Pantalones o mallas largas, o combinación de un pirata con calcetines altos de manera que cubran totalmente las piernas | Mallas de correr | 163g |
Segunda capa térmica adicional: una segunda capa térmica de manga larga (algodón excluido) de un peso mínimo de 180 grs. (hombre, talla M) O la combinación de una capa interior térmica de manga larga (primera o segunda capa, algodón excluido) de un peso mínimo de 110grs (hombre, talla M) y una chaqueta cortaviento* con protección deperlante resistente (protección DWR). | Patagonia Capilene Crew manga larga | 130g |
Gorra o bandana | Buff | 37g |
Gorro | Gorro de Lana | 110g |
Guantes calientes e impermeables. | Mountain Hardwear Torsion Gloves | 82g |
Sobre-pantalón impermeable. | The North Face Blue Ridge PacLite Rain Pants | 510g |
Peso Total | 2,361g |
A lo anterior tengo que sumar el peso de 2.5 litros de agua, el peso de la mochila (690g), y la ropa que voy a estar usando (más la cámara 178g). Voy a tener que correr con unos 6 kilos en la espalda bajo la configuración actual. Creo que esto está bien y es aceptable.
jueves, 28 de junio de 2012
Ultra Volcán Barú
Lo pienso y me da espanto --- ya nada más quedan 9 semanas para el Ultra Trail de Mont Blanc. Llamé a Luis Carlos Stoute para pedirle las pistas de sus subidas al Volcán Baru, que ya ha subido por ambos lados recientemente, y me contó que pronto va a subirlo y bajarlo 2 veces seguidas. Desafortunadamente yo no voy a poder acompañarlo para cuando él tiene pensado su entrenamiento por que tengo que pasar un fin de semana con mi familia, con toda mi familia, mis otros cuatro hermanos y sus hijos.
Mi plan también era un poco diferente al suyo, LC piensa subir y bajar por la calle, iniciando desde donde termina el asfalto. Yo estaba pensando salir desde Volcán y caminar/correr hasta Boquete. Ahora, después de habla con él he estado pensando que ida y vuelta podría no estar tan descabellado. Ya lo medí y saqué su perfil de elevación:
Distancia | 33km |
Elevación Mínima | 1,110m |
Elevación Máxima | 3,429m |
Elevación Ganada | 2,262m |
Elevación Perdida | 2,563m |
Subida | 14km |
Bajada | 19km |
Total Recorrido | 66km |
Los números se ven aceptables y sería una excelente experiencia para hacer un ensayo con vestuario completo. No quiero cruzar el charco y llevarme sorpresas a medio recorrido del UTMB.
lunes, 25 de junio de 2012
111km de Azuero
Como parte del día 4 del evento “Frontera a Frontera” de la Fundación Pura Voluntad, este jueves corrí 111km partiendo desde la Playa de Destiladeros en Azuero rumbo a Divisa. El propósito de este recorrido era apoyar el mensaje que la fundación estaría entregando a través de varios talleres en Chitré, Las Tablas y Pocrí. Con voluntad y esfuerzo se puede lograr mucho, y, a mi me costó más voluntad que esfuerzo lograr cumplir con mi recorrido.
A las 3:22am Margaret Von Sanger y yo partimos desde Destiladeros con el Océano Pacífico rompiendo en la playa a nuestras espaldas. Nos acompañaba Daniel Ramírez en un auto que sería mi apoyo a través de un largo, largo día. Mi estimado era que me tomaría unas 16 horas recorrer la distancia que me tocaba correr. Quería recorrer unos 50 kilómetros antes que el sol me calentara el camino y bajara mi rendimiento. Las primeras horas de la madrugada se me pasaron entretenido con las historias de Margaret y sus entrenamientos por el campo. Cada vez que nos ladraba un perro Margaret lo mandaba a callar con su nombre, y todos la conocían.
Al pasar por el pueblo de Pedasí se nos unió Miguel Regalado, uno de los dos gemelos que dominan el atletismo regional y quien me acompañaría hasta Las Tablas, de donde saldría acompañado por su hermano Orlando. Margaret, que acababa de lograr una marca personal de 1:43 en los 21km el fin de semana anterior, nos acompañó hasta completar mis primeros 20km y luego siguió dándonos apoyo desde el auto. Conversando con Miguel me enteré que hoy haría su primer recorrido de la distancia de un maratón, y yo estaba honrado de ser su compañía, seguro que la cubriría sin ningún percance.
Después de unas tres horas corriendo comenzó a molestarme la rodilla izquierda. Entre el asfalto y el permanente desnivel de la calle (para drenar el agua) estaba sufriendo un maltrato al que no estoy acostumbrado ya que hago la gran mayoría de mis recorridos largos sobre tierra. Ya veía que no iba a ser fácil cumplir con mi compromiso. Rápidamente cambié de zapatillas y comencé a correr fuera de la calle, buscando todos los senderos de caballo que pudiese correr para ir variando el terreno y la pisada. Pronto estaría saliendo el sol con fuerza.
En cuanto sentí los primeros indicios de calor saqué un pañuelo que había preparado especialmente para correr con sol, cocido en triángulo, en el que puedo colocar hielo para mantenerme fresco. Más adelante, cuando ya los rayos del sol estaban quemando, me puse mangas y una gorra que también acepta hielo en la solapa del cuello. Normalmente no se me hubiese ocurrido hacer un recorrido similar al de hoy, pero la idea de apoyar el propósito de Pura Voluntad, y su mensaje, hicieron toda la diferencia. Hoy tendría que hacer uso de mi voluntad para mostrar que sí se puede, con esfuerzo se puede lograr lo que se propongan.
Cuando ya se estaba poniendo difícil la cosa, me llegó un grupo de Chitré para darme apoyo. Unas quince personas corrieron 11 kilómetros a mi lado y me ayudaron a completar 95km de mi recorrido. Había corrido sólo desde Las Tablas, como unas 4 horas. A partir de este momento la compañía me ayudó inmensamente y siempre me mantuvieron acompañado hasta terminar mi recorrido. El apoyo de otros hace toda la diferencia cuando las cosas se tornan difíciles. A las 8:26pm completé la distancia que me había asignado para este día gracias al apoyo de muchas personas que me acompañaron. Ojalá otros tengan la misma suerte que yo y encuentren el apoyo de otros cuando lo necesiten.
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domingo, 20 de mayo de 2012
Ritmo de Miwok 2012

Esta foto en Muir Beach, con Lorena, fue tomada a las 12:33pm, a 7:33:00 después de la partida. Casi que logro correr Miwok a un ritmo promedio constante. Muir Beach estaba en el kilómetro 53, un poco más allá de la mitad de la carrera. Mi tiempo total en Miwok 2012 fue de 15:02.59. Estaba solamente unos minutos por encima del tiempo medio de mi carrera, corrí la primera mitad una media hora más rápido que la segunda mitad, casi nada. Este tiempo incluye las paradas en las diferentes estaciones, y la matemática me pone a un ritmo cerca de 9 minutos el kilómetro.
Estoy muy satisfecho con la ejecución de mi carrera. Poder lograr un ritmo constante en esa distancia indica que logré medir mi rendimiento a través de todo el evento, los 101 kilómetros del recorrido. Mi próximo gran fondo será el recorrido que me toque en Frontera a Frontera 2012, que por ahora parece que será 111km desde Pedasí hasta Divisa. Quisiera hacer ese recorrido en menos de 15 horas y practicar mantener un ritmo cómodo durante todo ese recorrido. Es posible que pueda hacer mucho menos de mi tiempo estimado por que no hay mucho desnivel en ese recorrido, pero me preocupa que el asfalto y el concreto me golpeen mucho (y el calor).
Regresando a Miwok 2012, Carlitos también logró hacer una carrera muy controlada. Prácticamente entramos juntos a Muir Beach y a la meta, separados por menos de un minuto al final, solamente un par de minutos en Muir Beach. Lagarto no llevaba 36 minutos de ventaja en el puente rumbo a Muir Beach, Daniel nos llevaba 28 minutos, y Roger 26 minutos.
jueves, 17 de mayo de 2012
Foto del Grupo
Esta es una breve entrada para añadir la foto del grupo que corrimos Miwok 2012. Sin ellos yo no hubiese podido desempeñar una buena carrera. Esta gente me mantuvo al trote y me motivo a entrenar a un nivel superior. Además, tratando de corretearlos por los senderos me obligó a correr más rápido de lo que lo hubiese hecho solo. Aquí estamos en el Parque Metropolitano, en donde hicimos al menos una corrida larga todas las semanas entrenando en un terreno muy específico, parecido al que nos esperaba.
miércoles, 16 de mayo de 2012
Rumbo a Mont Blanc 2012

3 meses 13 días
15 semanas
105 días
75 días de semana
.29 años
Dependiendo de cómo se juzgue, puede parecer bastante, o poco. En este caso, si estuviese iniciando desde cero sería imposible estar preparado en tan poco tiempo. Pero como ya he pasado tanto tiempo con esta meta en mi mente, parece como una eternidad lo que me queda por delante. Siendo práctico, es justo el tiempo que necesito para terminar de prepararme físicamente. Eso incluye tiempo para recuperarme de Miwok 2012 y para hacer muchos kilómetros verticales para terminar de preparar mi esqueleto, y sus tendones, para el reto más grande que voy a tener por delante en los próximos años.
Después de 30 años preparándome, creo que 3 meses es una parpadear de ojos. Ya tengo la parte práctica fuera del camino: boleto aéreo, hotel, equipamiento (creo) y compañía. Solamente me falta esquivar los accidentes que me pueda plantear el camino y el entrenamiento de estos próximos meses. Tengo pequeños problemas que resolver, como la ausencia de compañeros de entrenamiento dedicados (ahora que Daniel terminó su meta, ¿quién me va a hacer correr tan regularmente? Es posible que tenga que recurrir a mi minúscula voluntad.
Por la parte práctica, puedo darme el lujo de hacer tres veces el tiempo que hice en Miwok en 100k y aún llegar dentro del límite para la carrera. El límite es 46 horas, y si hago tres veces lo que hice en Miwok llegaría en 45:06 a la meta. Por lo tanto, para ponerme un reto razonable, aparte de terminar, quiero llegar en menos de 40 horas - 39:59:59.99 me complacería enormemente. Durante la carrera estoy seguro que seré enteramente pragmático e iré muy suave y constante, despreocupado de lo que diga el reloj. Confío en el amplio margen que tengo para terminar si solamente consigo ejecutar sin contratiempos.
Había estado confiando que podría correr toda la carrera con la compañía de Luis Carlos Stoute, que también viene a correr UTMB, pero su integridad física está comprometida ahora mismo con una lesión de la banda iliotibial de su rodilla derecha. Yo creo que con reposo puede mejorarse, pero reposo no es una palabra en el vocabulario de LC. Así es que tendré que ver cómo me entretengo durante todas las horas que me tome completar el recorrido. Puedo tratar de empatarme con la cavernícola de Susan Donnelly y ver si no le molesta que la acompañe por un rato.
sábado, 12 de mayo de 2012
Reporte Miwok 2012 100k

¡Misión cumplida! Todo el equipo panameño desempeño un excelente papel en Miwok 2012. Todo el entrenamiento que hicimos juntos se vio reflejado en el resultado: 4 de nosotros terminamos dentro de los mismos 20 minutos, después de 100 kilómetros corriendo por un terreno con 3,800 metros de desnivel. Luis y Jose no terminaron en el mismo bloque por que a uno lo molesto una rodilla y al otro el estómago (todo puede pasar en una carrera tan larga).
Daniel Brostella 14:46:35
Roger Bennett 14:54:55
Rompy Bennett 15:02:58
Carlos Retally 15:03:44
Luis Stoute 16:17:42
Jose Orillac 16:42:16
Yo tuve un gran día, producto de todo el entrenamiento previo, y casi termino junto a mi hermano Roger, que el año pasado me sacó un par de horas en la carrera. No solamente eso: todo el mundo demoró de 1 a 3 horas más para terminar el nuevo recorrido de esta carrera, mucho más exigente que el año anterior, y a mi me tomó menos, casi 1 hora menos.
La partida fue en Stinson Beach este año y la adelantaron a las 5:00am. Después de una breve vuelta por el estacionamiento iniciamos la trepada más grande de todo el recorrido hacia Bolinas Ridge, a 545mt de elevación, recto hacia arriba. A los pocos minutos de estar trepando ya se veía una culebra de cocuyos subiendo el costado de la montaña. Todo este recorrido lo hice con Daniel y Carlitos, ya que las liebres salieron por delante en cuanto sonó la campana. Mi plan era tratar de correr pausadamente la primera parte de la carrera y luego ver que podía hacer por el resto. Los tres seguimos juntos hasta que poco a poco me fueron dejando atrás en Bolinas Ridge.
El día estaba espectacular, con un cielo azulado sin una sola nube y poco viento. Aún así, iniciamos a correr con frío. Sin llevar ningún apuro especial habíamos quedado en toda la mitad del paquete de corredores. La primera parte de la carrera era un circuito de Stinson Beach, subiendo al lomo de Bolinas, pasando por la estación de ayuda de Bolinas y luego bajando a la estación de Randall, donde girábamos para regresar de vuelta a Stinson. Al par de horas corriendo ya estaba rodeado de un grupo de corredores que me acompañarían por gran parte del recorrido.
Cuando inicié la bajada a Randall me encontré con Roger, que venía de primero. Llegando a Randall me paso Lagarto (Jose Orillac), y Luis Carlos venía saliendo de la estación cuando llegué. Daniel y Carlitos estaban hidratándose y comiendo en la mesa cuando me acerqué a hacer lo mismo. Esta estación estaba a 20km de la partida, medio maratón, y me había tomado 2:37:45 llegar, lento para un maratón, pero algo rápido para esta distancia. Tal vez estaba corriendo por encima de lo razonable, o tal vez estaba mejor entrenado.
Cuando salí de la estación ya Carlitos y Daniel estaban en la subida. Arranqué caminando, pero me sentía con fuerzas para poder correr a trote de soldado loma arriba, con pasitos cortos y rápidos. Yo casi que puedo hacer ese paso manteniendo el mismo esfuerzo que me tomaría caminar loma arriba si la pendiente no es tan elevada. Al poco rato me alcancé al dúo dinámico y los dejé atrás. De repente, al rato, volteo la mirada y me encuentro con Daniel subiendo a balazo para alcanzarme. Corrimos juntos hasta coronar ese ascenso mientras conversábamos y veíamos a todos los corredores que apenas iniciaban su bajada. Calculo que en esos momentos estábamos por delante de la mitad de los corredores y llevábamos ya un cuarto de la carrera dentro del bolsillo.
Al poco rato nos alcanzó El Rets (Carlitos) y nos fuimos juntos en la tertulia, comiendo kilómetros escuchando a Daniel ejercitar la lengua. En algún momento paré a tomar una foto y quedé atrás. Ya solo me dediqué a gozar del paisaje, los árboles gigantes, y a correr eficientemente. Procuraba subir rápido las pendientes, mezclando caminar y correr mientras mantenía mi ritmo cardíaco a un nivel cómodo. En las rectas subía mi ritmo, tal vez a algo cerca de los 6-7 minutos el kilómetro y en cada bajada soltaba los frenos, acelerando hasta donde pudiese aguantar dejando que la gravedad hiciera su trabajo.
En algún momento me alcance a Carlitos que se estaba quejando de sus quadriceps y las pantorrillas. Para los quads no hay mucho que hacer, pero le dije que pisara más plano para descansar sus músculos. Prácticamente entramos juntos de vuelta a la estación de Bolinas, a los 30km, casi el primer tercio. Pasé por esa estación con apuro por que la próxima era Stinson Beach a los 42km y allí, posiblemente, haría una para más larga. El tramo hasta salir a los herbazales, mientras corremos bajo los redwoods gigantes, es uno de mis favoritos de esta carrera. Al salir al campo abierto vi que Daniel ya se me estaba alejando, casi a 750mt de mi. Le dejé saber que estaba cerca con un grito de on ON!
Regresando a Stinson hice todo lo posible por mantenerme con un grupo de corredores que habíamos quedado juntos en el sendero de Bolinas. En algún momento quedé junto a Octavio Ocampo de México. ¡Qué pequeño es el mundo! Resulta que su tía es la dueña de la cadena de restaurantes La Mexicanita en Panamá, y el próximo año viene de visita. Octavio y yo nos mantuvimos cerca toda la carrera y, al final, me dejo atrás en la última subida para terminar con 14:50:32.
La bajada de Bolinas a Stinson fue por un sendero distinto al que usamos para subir. El sendero que bajaba de regreso a la playa era un zig-zag interminable, con escaleras, raíces, puentes y un ambiente muy agradable que iba cambiando a medida que la humedad aumentaba más cerca del mar. Esta bajada parecía más larga que la bajada a Randall y después de un rato comenzó a cansarme el descenso y ajuste un poco la marcha. Todavía quedaba mucha carrera por delante. Llegué a la estación de los 42km (un maratón) en 5:30:00 y me reuní con mi gente. Cuando estaba llegando ya podía escuchar a Cosita (Lorena) gritando. Luis Carlos aún estaba en la estación cuando llegué, pero salió casi inmediatamente.
Haciendo un inventario de mi estado decidí que era hora de ponerme las medias que llevaba en mi cinto. Había estado corriendo sin medias, pero las Brooks Pure Grit que cargaba me habían raspado el dedo pequeño del pie izquierdo y mejor lo protegía. Carlitos llegó a la estación unos 5 minutos después que yo y decidí esperar hasta que saliera para irnos juntos. Está estación fue la transición más larga de todo el recorrido, como unos 13 minutos en total. Super Rets y yo partimos con baterías recargadas camino a Muir Beach, rumbo a las escaleras del Dipsea Race, la carrera más vieja de Estados Unidos.
La trepada que nos esperaba era de 430mt y nos llevaría a correr por Muir Woods, un bosque de árboles gigantes espectacular. El recorrido inició con una subida leve por escaleras largas, pero pronto se fue poniendo vertical y las escaleras cada vez más grandes. En algún momento Carlitos se fue quedando atrás para luego alcanzarme en la bajada. Este patrón se repetiría a través de toda la carrera. Al llegar a la parte casi plana, camino a Muir Beach, nos encontramos a Luis Carlos, que ya estaba corriendo más lento. Carlitos se lo pasó y yo le seguí, no quería que me dejara atrás. Además, esta parte del recorrido es super-divertida, un sendero que culebrea entre arbustos, flores y herbazales, con una superficie suave y pareja.
Cuando llegamos a Muir Beach nos encontramos con el comité de recepción en pleno: Larissa, Adela, Lorena, Isa, Jennifer, Tío Miguel y Tía Irene, igual que en Stinson Beach. Aquí me actualizaron con el estado del equipo Panameño: Lagarto iba adelante, luego Daniel y Roger corriendo juntos. Isa me contó que Roger estaba sintiéndose bajo de ánimos. En este momento ya estábamos pasando la mitad de la carrera, 53km recorridos. Por ahora todo marchaba bien, el día estaba algo caliente, pero nada agobiante para los que estamos acostumbrados a correr en Panamá. Después de besos y abrazos con mi mujer partí hacia Tennessee Valley, la próxima estación.
En esta próxima trepada me encontré con Dave Mackey, ganador del año pasado, liderizando la carrera ampliamente. Mackey ya venía de regreso a la meta y era obvio que no iba a estar cerca de las 8 horas que hizo el año pasado. Ya me imaginaba que este año la carrera iba a estar más difícil que en el 2011. En esta subida me iban pasando muchas personas, pero la mayoría estaba sencillamente haciendo ejercicio, por suerte. En la bajada final hacia TV apareció Carlitos nuevamente, pasándome con facilidad en el descenso, había encontrado su forma para aprovechar la gravedad al máximo. Yo pasé por TV a balazo: sentía ganas de ir al baño y no encontré facilidades, así que decidí seguir adelante para la próxima estación para ver si llegaba antes que la naturaleza me jodiera. Ya tenía 60km de carrera en el bolso y solamente me quedaba poco menos de un maratón por delante, ya llevaba 8:35:00 corriendo.
Haciendo inventario de mi estado, estaba bastante entero y solamente estaba algo sollado por donde no brilla el sol (bastante normal para mi a estas alturas). La subida saliendo de TV hacia Rodeo era bastante gradual, pero ya no tenía mucha energía para correrla. Ahora estaba alternando una caminata rápida con unos cuantos pasos de trote. A estas alturas solamente me estaba manteniendo a la par del grupo con el que llevaba un par de horas corriendo, principalmente un par de jóvenes corredoras que estaban haciendo un excelente papel. En esta subida me alcanzó una mujer y en la conversación me dijo que había corrido Western States en 27:30 en el 2010 y ahora había vuelto a clasificar.
Al poco tiempo llegamos a un lugar con una vista espectacular de San Francisco y el Golden Gate. Aquí nos estaba esperando Dan Gomez y su esposa Jennifer para tomarnos fotos. Dan y Jen habían venido de Soda Springs a compartir el fin de semana con nosotros y tomar fotos del equipo de Panamá y de la carrera. ¡Qué suerte para nosotros tener un fotógrafo interesado en documentar nuestro progreso a través de la carrera! El día anterior habíamos estada caminando por esta sección buscando un buen lugar para que Dan tomara una foto que tenía en mente: el corredor con el Golden Gate de trasfondo. Pero ese ángulo no sería posible por la dirección del recorrido.
Llegué a la estación de Rodeo en 9:48, 68.48km recorridos. Ya conocía todo lo que me quedaba por delante, básicamente me sentía que quedaba una cantidad conocida por delante y nada más tenía que seguir ejecutando juiciosamente mi plan de carrera: gel cada media hora, tomar líquido cuando sentía sed, mantener mi respiración a un ritmo cómodo y aprovechar las bajadas. El sendero hacia la playa es muy agradable y ahora estaba pasando corredores en la bajada, todavía podía avanzar a buen ritmo ayudado por la gravedad. Esta parte la corrí junto a Iris y Margaret el año pasado y las tuve en mente toda la bajada.
Al llegar a la playa me pasó Rob Apple, que ya ha completado mas de 600 ultras y aún sigue a un ritmo impresionante haciendo una 24 ultras al año. Rob había pasado media hora después que yo por Stinson y ahora estaba acelerando cómodamente hacia la meta. Al final me sacaría casi media hora al completar la carrera en 14:36:25. Rob siempre corría con Susan Donnelly. Este año los vi separados y es posible que hayan terminado su larga relación: los vi la primera vez corriendo en Javelina Jundred en el 2010. El cruce de la playa fue algo incómodo con toda la arena haciendo difícil el recorrido, pero esto nivelaba el terreno para todos. Luego venía la subida interminable de Marin Headlands.
Casi toda esta subida la hice con Betsy Johnson, a quien me había alcanzado al pie de la subida. Durante la subida me encontré a Lagarto caminando y apenas recuperándose de vomitar. Le pregunté por su pierna y me contó que no le estaba molestando para nada, pero ya se sentía sin energías. Le recomendé que aprovechara para comer ahora que había limpiado su estómago para que pudiese volver a darle combustible al cuerpo. Betsy me contó que en TV la esperaba su esposo para acompañarla hasta la meta, a donde llegaría en 15:14:36. Pronto después de ver a Lagarto divisamos Tennessee Valley a lo lejos. Al llegar a TV habría completado 80km del recorrido. En cuanto llegué al descenso volví a soltar el freno y dejar que la gravedad hiciera el trabajo.
Llegué a TV en 11:41 - casi una hora y media más de lo que me tomó correr los 80km de American River en el 2010. Ya el pie izquierdo me estaba doliendo, producto del trajín de la carrera. También sentía que el tendón de aquiles de ese lado estaba tierno y tenía que tratarlo con cuidado. Ahora estaba tratando de caer como una pluma en cada pisada, minimizando el impacto en mi cuerpo. Pero, la espalda estaba intacta y eso me tenía muy contento. Anteriormente a esta altura de la carrera ya tenía la base de la columna adolorida por el impacto de las bajadas. Esto lo atribuyo a todo el entrenamiento previo a la carrera.
Cuando salí de TV me tomé un par de Tylenols para aquietar el dolor del pie y poder dedicarme a correr sin distracciones. En la subida me estaban pasando varios corredores, entre ellos Betsy Johnson con su esposo. Esta parte del recorrido la había hecho al revés con Carmela el año pasado, ya casi a oscuras. Ahora nos tocaba un espectacular recorrido junto al mar siguiendo el contorno de las colinas que caen al Océano Pacífico. Ya me sentía que el fin estaba a la vista. Hacía rato que estaba con ansias de terminar para poder tomarme una cerveza helada, o dos.
Cuando llegué a la bajada volví a pasarme a todos los que me habían pasado en la subida. Muir Beach era la última para camino a la meta, llevaba 12:42 cuando llegué. Adela me preguntaba por Lagarto, preocupada por su esposo. Le conté que venía lento pero seguro. ¡Que agradable volver a donde los Panameños y Lorena que me animaba con su grito de "wohoo"! En la mesa de la estación había de todo, pero ya yo quería terminar. Le di una mirada a la oferta, tomé unas Coca-Colas y me rellené el bolsillo con geles para llegar a la meta con combustible. Solamente me faltaban unos 13km para acabar.
Saliendo de Muir Beach pasé por el Pelican Inn, donde me tomé una cerveza el año pasado durante la carrera. Esta era la segunda vez en el recorrido que pasaba por el Inn y ahora estaba listo para esa cerveza, pero estaba cerrado por una boda. ¡Que suerte la mía! Tenía que seguir si quería llegar lo antes posible a mi cerveza... Apreté el paso.
Cuando llegué al pie de la subida me alcanzó un pelotón. Entre ellos venía el Mex Octavio con sus cuates que había recogido en la playa. Entre ellos venía Jacklyn Gates, que junto con otra amiga habían estado corriendo a mi lado toda la tarde. Cuando le pregunté por su amiga me dijo que ya estaba andando lentamente. Lo entendía perfectamente por que ya la subida me estaba costando, estaba en las últimas y el corazón lo sentía a tope. Me estaba quedando atrás en relación al grupo que me rodeaba y no había mucho que podía hacer al respecto. En algún momento de la subida escuché el grito de Isa, mi cuñada, que acompañaba a mi hermano Roger: "¡Apura Rompy!". Los tenía cerca, a la vista.
Cuando salimos a una sección abierta pude ver a Roge e Isa cerca de mi, a no más de 500 metros. Pero ya iniciaba el descenso y volverían a dejarme atrás. Hice un esfuerzo por alcanzarlos y nunca logré acercarme. Al poco rato los perdí de vista completamente. Ya estaba en las últimas reservas luchando por mantener mi ritmo y terminar bajo las 15 horas. ¡Quería un 14 frente a mi tiempo! No hubo forma... las escalera de Dipsea no me dejaron aumentar mi ritmo y estaba bajando con cuidado para no hacerme un daño. Al final crucé en 15:02:58, seguido de cerca por Carlitos en 15:03:44, menos de un minuto. ¡Wow! ¡Qué manera de cerrar Super Rets!
miércoles, 25 de abril de 2012
10 Días para Miwok

Bueno, ya hicimos todo el trabajo necesario para estar listos para Miwok 100km este 5 de mayo. Ya no puedo hacer nada para mejorar, y solamente nos queda cuidarnos para que nada suceda en los días que quedan. Ahora estoy repasando mentalmente lo que voy a hacer durante la carrera, y, principalmente, qué me voy a poner en los pies.
[caption id="attachment_1958" align="alignright" width="620" caption="Hoka Mafate"]

Estoy en dudas de las Hoka Mafate con que había pensado correr. Las zapatillas me gustan mucho por que me aislan del terreno y evitan que las piedras me hagan daño a la planta de los pies. Pero en Miwok no hay piedras en el camino, no que las recuerde. La superficie es tierra lisa, muy agradable para correr. Además, últimamente me han causado algo de dolor en el pie derecho después de varias horas: como son suaves permiten que el pie derecho se prone ligeramente, especialmente cuando los músculos se van fatigando. Siempre me las puedo cambiar en cuanto eso suceda, pero igualmente me las puedo poner después que el primer par de zapatillas me incomode (que puede que nunca suceda).
Las Brooks Green Silence no son zapatillas de trillo, pero Miwok es tan poco técnico que estoy seguro que lo puedo correr en lo que se me ocurra. Las Green Silence pesan la mitad de lo que pesan las Mafate, y me quedan como un guante. Podría hasta correr sin medias, como más me gusta. Sin medias y con las Brooks mis pies irían libres de masa inercial, casi como correr descalzo.
Green Silence 7oz vs Mafate 11oz más las medias que absorben algo de líquido. Las Mafate amortiguan mucho más que las Green Silence, especialmente en las bajadas. Seis de una cosa, o media docena de la otra, ¿qué hacer?
domingo, 15 de abril de 2012
Listos para Miwok 100km

Me faltó comida en este recorrido. Mi botella de gel se me perdió en la primera bajada larga, un descenso desde 400 metros hasta 100 metros en unos 2 kilómetros. En algún lugar de esa bajada quedaron mis 5 onzas de gel, las 600 calorías que me iban a mantener a tope durante la corrida. Por terco y no comerme todos los otros paquetes de sólidos que llevaba terminé gateando la última loma. Perdí como cuatro libras en el entrenamiento, que no necesariamente es una buena cosa. Algo de ese peso tiene que haber salido de mis músculos, un recurso que deseo mantener intacto hasta la carrera. Estoy seguro que no fue de líquido por que tome agua en suficientes cantidades, tenía todo el Río Pacora para abastecerme.
Mis compañeros, Daniel, Lagarto y Roger, me sacaron varios kilómetros de ventaja, corriendo alrededor mío, como si yo fuera un bulto. Trataré de hacer algo al respecto en estas últimas dos semanas antes de la carrera. Ahora que tengo el fondo puedo correr mucho menos y hacer entrenamiento de intervalos para aumentar mi velocidad, mezclados con un par de corridas de tempo sostenido, en un lugar plano, como en la calzada de Amador.
Qué agradable es haber hecho las adaptaciones para las largas distancias. Ahora puedo correr un maratón y terminar sin ninguna molestia. Estoy curioso por ver cómo voy a terminar los 100km de Miwok. El año pasado terminé Miwok con un dolor intenso en la ingle derecha. El dolor inició después que me enfrié, pero amanecí bastante recuperado. Ahora hemos hecho todos nuestros fondo corriendo grandes desniveles, arriba de 1,000m por recorrido, y estoy seguro que los músculos y tendones estarán preparados para el abuso de esta próxima carrera. Y todo esto es solamente el preámbulo para Mont Blanc 2012, con 10,000m de desnivel.
lunes, 9 de abril de 2012
Miwok 2012 y Ultra Trail Mont Blanc 2012

Jamás antes había corrido tanto, tan de seguido, y con tanta frecuencia. Estoy muy curioso por ver cómo me va a ir en Miwok este 5 de mayo. Mi meta es algo atrevida, 13:59:00, pero muy dentro de mis límites teóricos. Es una meta atrevida por que el año pasado me tomó 15:59:00 completar el mismo recorrido. Está dentro de mis posibilidades por que una proyección típica de mis tiempos de carrera indican que debería tomarme aún menos tiempo completar ese recorrido. Anteriormente siempre he llegado con menos entrenamiento a las carreras de ultra distancia, pero esta vez tengo el fondo en mis piernas. Ya mi corazón también ha hecho su ajuste a mi nuevo nivel de actividad y estoy registrando pulsaciones debajo de 50 latidos por minuto. Hacía mucho tiempo que no estaba latiendo tan lento mi corazón.
A menos de un mes de Miwok ya estoy en forma. Anteriormente estaría en un estado de entrenamiento apurado para tratar de llegar a la carrera en buena forma. Este año voy a darme el lujo de descansar antes del evento para llegar en óptimo estado a la partida. Y todo este entrenamiento será la base para Ultra Trail Mont Blanc en agosto. Antes, quiero hacer un par de sesiones de velocidad para cerrar el entrenamiento con broche de oro. He estado corriendo relativamente lento, construyendo mi fundación de tiempo sobre los pies y reforzando el sistema esqueletal para que aguante el estrés de intervalos a velocidad.
Hemos corrido muchas lomas en este entrenamiento. Recuerdo que mis flexores de caderas estaban desbaratados después de Miwok el año pasado. Espero que este año ni se den cuenta del evento al que los voy a someter. Necesito poder pasar de Miwok a Mont Blanc sin mayor descanso para poder llevarme todo este entrenamiento sin tener que hacer ni un paso atrás en mis corridas. Todos los fondos largos han tenido desniveles proporcionales a los que vamos a encontrar en nuestras pruebas futuras. Creo que, aparte de los intervalos, solamente me hace falta un poco de entrenamiento de fuerza para llegar cómodo a nuestra próxima carrera.
jueves, 17 de noviembre de 2011
Hardrock 100

El 4 de diciembre es la lotería, y, hasta entonces, esto solamente es una aplicación. Dentro de dos semanas sabré los resultados. Si sigo con mi buena suerte, voy para Silverton a correr por esas montañas tan esplendorosas. ¡Tengo todos los dedos cruzados!