martes, 18 de septiembre de 2012

Relevos por La Vida 2012

Pareciera que me quedaré sin completar una carrera de 160km este año ya que me acortaron el Ultra Trail de Mont Blanc. Este año han cambiado la ruta del Relevo Por La Vida de Fanlyc para Amador, en lugar de Parque Omar. Esta sería mi única oportunidad para completar la 100 millas. Tengo el tiempo apartado para este evento, pero no me atrae correr 24 horas por el concreto de ese recorrido. Igual, si nada me lo impide, allí estaré corriendo de 8:00am del sábado 20 hasta las 8:00am del domingo 21 de octubre.


De hecho, puede que sea mi mejor oportunidad para poder completar las míticas 100 milas en 24 horas. Solamente tengo que mantener un ritmo de 7km por hora para llegar en 23 horas, solamente. El trajín de las 24 horas no me preocupa, solamente el abuso del concreto (que nó es nada agradable). Preferiría hacer 48 horas por lodo y piedras antes que 24 horas por concreto. Pero, a menos que algún malestar físico me lo impida, allí voy a estar. Me agrada mucho la idea de hacer unas cuantas vueltas acompañado por Lorena, Irving y Laura Elena. ¡El factor diversión puede hacer mucha diferencia!

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Oxido de Zinc

Una de las lecciones que aprendí en mi última corrida fue que el óxido de zinc en crema, como en Desitin, Balmex, y sus muchas otras encarnaciones, es excelente para prevenir la irritación de la piel. Me funcionó mucho mejor que los productos que anteriormente había probado, incluyendo Hydropel, Vaselina, y Glide. La crema que usé fue Balmex, de un tubo viejo que llevó Isabelita. Era la versión que es de 40% óxido de zinc y era una pasta bastante espesa. Al final de 22 horas corriendo no tenía una sola molestia, por ningún lado, en la piel. Y estuve mojado durante la mayoría de esas largas horas corriendo.


Había comprado Desitin en Panamá, pero lo dejé por que estaba viajando con equipaje de mano solamente (mis conexiones estaban apretadas) para que no se me quedará nada para la carrera del UTMB. No creí que me iban a dejar pasar todas las cremas que pude haber cargado (Hydropel, Glide, y Desitin). Isabelita salió al rescate por que no encontré mucha variedad en Chamonix. Si tenía óxido de zinc para pañalitis, productos similares a Desitin, pero nada como Hydropel o Glide. 


No vuelvo a correr fondos largos sin una buena crema. Pude haber ahorrado un buen poco de piel si hubiese aprendido esto antes.

martes, 11 de septiembre de 2012

Red de Senderos

Ahora que estaba corriendo el UTMB, cuando fuimos a la exposición de la carrera, encontré un mundo de carreras de larga distancia en Europa. Creo que hay muchas más carreras de larga distancia en Europa que en Estados Unidos. Esto tiene sentido porque los Europeos tienen una milenaria costumbre de senderismo, y tienen las rutas para recorrer ya marcadas. Ya muchos de los países tienen senderos de Gran Recorrido, senderos de Pequeño Recorrido, y senderos locales. Para ellos, los europeos, armar ultras es cuestión de decidir competir en cualquiera de estos senderos de recorrido público.


Tenía rato pensando como marcar senderos en Panamá. Ahora que he visto cómo lo hacen en Europa, esto es solamente cuestión de copiar una buena idea. Las rutas G.R. son pintadas con rojo y blanco, las rutas P.R. son pintadas con amarillo y blanco, y los senderos locales son pintados con verde y blanco, todos usando la misma estructura. Ya en Panamá tenemos una extensa red de sendero, pero pocos los conocen y no están señalizados claramente.


Estas marcas resuelven de forma casi permanente, y de manera poco costosa, el problema de marcar carreras de trail como El Valle Trail Race. Unas brochas y un par de latas de pintura es todo lo que hace falta para ir marcando nuestros senderos. Esto es algo en lo que puedo comenzar a trabajar inmediatamente. Así puedo hacer algo bueno para promover nuestros senderos locales y a la vez ir armando una red marcada de recorridos que luego pudeo usar para lo que se me ocurra.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Mochila Salomon S-Lab 12 Set

Correr con la mochila Salomon fue completamente natural. Solamente de pensarlo me preocupaba antes de la carrera UTMB. Ahora estoy asombrado pensando que en realidad ni pensé al respecto mientras estaba en la carrera. La mochila cargó lo que tenía que cargar sin estorbar o meterse en mi ritmo. He quedado muy contento con esta pieza de equipo.


Esta mochila seguramente también estaría cómoda para montar bicicleta. Es un poco complicada para empacar porque está llena de  compartimentos que ayudan a mantener separadas las prendas en una carrera, pero funciona bien. ¿Me pregunto si podrá cargar suficiente comida para el Maratón de Sables?

jueves, 6 de septiembre de 2012

Ultra Trail du Mont Blanc 2012

¡Llegando a la meta!El Ultra Trail de Mont Blanc 2012 fue toda una escuela que me dejó muchas lecciones. Afortunadamente la pude terminar, en parte por que nos acortaron el recorrido a 103km en lugar de los 168km que nos habían prometido por causa de las condiciones climáticas durante la carrera. El recorrido modificado quedó todo dentro de Francia y no subimos nunca a mucho más de 2,000 metros. Aún así nos tocó una parte cubierta de nieve, bajo lluvia y, en lo alto, una nevada copiosa. Proporcionalmente, la elevación ganada durante el recorrido era igual a la del recorrido largo, siendo la carrera con más elevación por kilómetro que me ha tocado correr.


La partida fue muy emocionante, llena de gente, todos abultados en la plaza alrededor del globo de meta. Nos tocó ver la llegada de los finalistas del recorrido CCC que habían partido esa misma mañana a las 10:00am. Por ellos nos retrasaron aún más la partida, que había sido cambiada para las 7:00pm, pero valió la pena. Cuando hicieron la cuenta regresiva y partimos, quedamos dentro de una marea de gente que se fue moviendo lentamente hacia el globo de meta y, poco a poco, tomando velocidad. Tenía intenciones de correr con Luis Carlos Stoute, pero él arrancó muy rápido para lo que yo estaba dispuesto a esforzarme tan temprano en la carrera y me dejó atrás mientras yo tomada vídeo y fotos. Esa partida ha sido la partida más emocionante que he tenido, superando la partida de Nueva York por mucho.


A los minutos de estar corriendo, ya casi en las afueras del pueblo, tuve que hacer mi primera parada por que me había tomado un botellón de cerveza mientras esperaba la partida. Cuando regresé a correr ya quedaban pocos corredores detrás de mi. Al final del pueblo me encontré con un mesero que tenía una bandeja con cervezas (ya eran pocas) y aproveché para tomarme otra cerveza. Cuando terminé estoy seguro que estaba completamente en la cola de la carrera. Pensé que era una excelente posición para correr sin la presión de gente tratando de pasarme por los senderos. Iba a ser motivador hacer una carrera de menos a más, siempre avanzando un poco con respecto a los corredores que me acompañaban.


Lo primero que encontré es que tenía mucha ropa encima y me estaba mojando con mi propio sudor. Me quité la gorra que llevaba encima y la chaqueta de correr semipermeable. Al poco rato comenzó a llover y ahora me estaba mojando con el agua que caía. Decidí que mejor no me mojaba más de lo que ya estaba y me puse mi chaqueta impermeable de Gore-Tex para resguardarme. A estas alturas ya estaba oscureciendo y pronto debería sacar mi lámpara de cabeza. Habían tantos corredores que podía usar la luz de ellos para ver suficientemente bien. En general, encontré que los corredores de esta carrera, en especial los franceses, eran un grupo callado y no muy amistosos.

















Paso por Estaciones
EstaciónPosiciónTiempoDistancia
Le Delevret24362:33:4613.60
Saint Gervais21303:43:4220.88
Saint Gervais21443:45:1720.88
Les Contamines22435:41:2830.69
La Balme21637:47:0938.82
Les Contamines Retour167210:05:3954.10
Bellevue161013:38:1866.87
Les Houches163814:55:4071.72
gare Planpraz161017:23:2481.11
Argentiere155220:39:5093.38
av Arrivee143722:10:39102.79
Meta143422:16:26103.79

El primer tramo era hasta Les Houches, y plano. Luego venía un ascenso hacia Le Delevret, el primero de muchos. Ya en Delevret me comentó un corredor que iba a abandonar en San Gervais por lo frío y mojado de las condiciones. Pensé que era un poco temprano para tomar una decisión como esa, pero lo podía entender. Yo estaba empapado debajo de mi capa impermeable (ya me había puesto el pantalón) y solamente el calor que generaba mi esfuerzo me mantenía caliente. Estaba contento por haber decidido cubrirme la planta de los pies con cinta adhesiva para ayudar a evitar que se me formaran ampollas por pie agrietado, que me sucede cuando corro con los pies mojados por mucho tiempo. Mi preocupación era que la cinta adhesiva por vieja, de 10 años atrás, no iba a aguantar todo el recorrido.


En St. Gervais me encontré con mi equipo de apoyo, Lorena, Carlitos y Ana Cecilia, por primera vez. Pasé por esta estación a balazo, algo que traté de hacer en todas las estaciones siguientes. Estaba seguro que con el paso tranquilo que llevaba no iba a tener mayores necesidades alimentarias. Incluso estaba pensando correr con poca agua por que no estaba sudando mucho ya. La mayor pérdida de agua era en el vapor de mi respiración. Decidí ir aligerando mi carga de la espalda y me fui tomando el agua de la vejiga en la mochila para dejarla vacía por lo que me faltaba de la carrera. De St. Gervais a Le Balme me tocaban 18km de subida casi continua.


En Les Contamines me volví a encontrar con mi grupo de apoyo. Luis Carlos estaba sacándome ventaja consistentemente y ya era obvio que no me lo iba a alcanzar nunca. Por suerte Carlitos tenía información del recorrido por que yo estaba corriendo sin ninguna idea de qué es lo que venía adelante y sus notas me permitían formar expectativas de lo que me iba a encontrar. Yo había preparado una batería para llevar conmigo durante la carrera, pero cuando cambiaron la ruta me dejaron sin esa ayuda. Lorena siempre quería que me cambiara las medias y me pusiera ropa seca, pero yo sabía que era por gusto por que me volvería a mojar inmediatamente.


De Les Contamines a Les Balmes la subida era empinada y sin descansos. Ya me había metido en ritmo tranquilo en las subidas, trepando con las manos en la espalda e inclinado hacia adelante para utilizar los glúteos y descansar los muslos. Los que usaban bastones me pasaban, pero yo siempre volvía a correr en cualquier pendiente leve que aparecía y estaba ganando posiciones consistentemente. Literalmente, estaba descansando en las subidas con mis pasos largos y constantes. Todo el tiempo tenía mi respiración y mis pulsaciones a un ritmo cómodo.


Al llegar a Les Balmes me encontré con una fogata inmensa y mucha gente secándose y descansando. Yo busqué un plato de sopa caliente y me senté junto al fuego un rato. Ese plato me cayó tan bien que me fui a buscar otro. Había un oriental que estaba secando sus medias en el fuego. Después de mi segundo plato de sopa partí a continuar con la trepada. Faltaban otros kilómetros para llegar a coronar esta subida. Poco a poco me fui encontrando con nieve, y la lluvia que caía se estaba convirtiendo en nieve copiosa.


Esta sección me fue preocupando por que la visibilidad estaba muy limitada, el piso muy mojado, y mis anteojos se habían empañado tanto que tuve que correr sin ellos. Decidí que apretaría lo más que pudiera para salir de esta zona lo antes posible. Por suerte había optado por correr con unas medias de lana gruesas que me mantenía cómodos los pies aún cuando estuviesen mojados, empapados por los charcos de agua helada. Por fortuna ahora venía una bajada larga, de casi 15km que me iba a permitir correr rápido y ganar muchas posiciones.


Cuando regresé a Les Contamines me contó Carlitos que había tenido un segmento buenísimo. ¡Lo que hace la preocupación! De verdad que había estado asustado arriba de esa montaña. Todavía me quedaban capas calientes que ponerme, arriba y abajo, pero no iba a ser muy agradable vestirme debajo de esa nevada. Las posiciones que gané en la subida las recuperé con creces en la bajada desde Les Balmes. Mi grupo de apoyo había pasado una noche horrorosa, mojados y fríos, esperando que regresara a verlos. Ya casi amanecía y me sentía tranquilo y sin sueño. Nuevamente pasé por la estación lo más rápido posible por que me enfriaba mucho cuando paraba. Ya había pasado la mitad de la carrera en 10:05 horas.


Ya me sentía tranquilo con mi plan de carrera. Lo que estaba haciendo estaba funcionando y solamente me quedaba seguir aplicando la misma fórmula. En está sección fui víctima de mi propio entusiasmo por desconocer el recorrido. Al final de la subida volví a apretar en la bajada, pasando mucha gente. Pero cuando llegué abajo encontré que faltaba otra subida, más grande que la primera. Yo había contado con la estación para tener un pequeño descanso y recuperar el aire. Me tocó hacer una parada a media subida por que no podía volver a bajar mis pulsaciones. Aproveché para comer algo y creo que esto era parte del problema. Para ir rápido tengo que estar bien alimentado. Desde este punto en adelante fui más juicioso con mi ingestión de carbohidratos. Carlitos me había pasado un frasco de gel Vitargo que Luis Carlos llevaba preparado y me encantó ese gel.


Al finalizar la subida a Bellevue bajé con más cuidado para no pasarme de revoluciones y poder mantener mi marcha constante. Ya veía que la mayoría de la gente a mi alrededor estaban cansándose y se dedicaban a caminar la mayoría del tiempo. Poco a poco fui encontrando un grupo de gente que estaban progresando a mi ritmo y, juntos, fuimos avanzando a través de los corredores más lentos.


Cuando bajé de Bellevue a Les Houche, Carlitos me dijo que no los volvería a ver hasta la meta. Ya me faltaba correr solamente un maratón para terminar mi odisea. Me senté un rato a descansar mientras Lorena me buscaba sopa caliente, que era lo que más me provocaba. Luis Carlos estaba casi una hora por delante mío, había 400 corredores entre nosotros. ¡Qué buena carrera estaba haciendo LC!


Le dejé mi lámpara principal a Lorena y partí en busca de la meta. Ya solamente me quedaban unas 8 horas por delante si mantenía el paso. El clima había mejorado mucho, y me lamentaba que hubiesen acortado la carrera. Después de tanto tiempo queriendo hacerle frente a este gran reto, me había tocado una carrera relativamente fácil. Dentro de cuatro horas estaría pensando que era afortunado en solamente tener que hacer la carrera corta, y ¡qué suerte que no tendría que pasar otra noche a la intemperíe!


La cinta adhesiva de mis pie derecho se había soltado y ya sentía el pinchazo que indicaba que tenía una arruga severa en la planta del pie. Por suerte estaba cerca de terminar. Si estuviera haciendo el recorrido largo, ahora mismo solamente llevaría la mitad exacta de la carrera y me quedarían unas 20 horas por delante con ese pie molestando. Lección aprendida: cinta adhesiva nueva la próxima vez. Voy a probar con Duct Tape en mi próximo fondo largo.


Esta parte de la carrera sería la que más gozaría. Finalmente me encontré con gente de buen humor, hablé con unos ingleses y me contaron de las ultras de su país. También me tocaron varios españoles de compañía por un tramo largo. Tal vez el hecho de que ya estaba agradable el día le había dado ánimo a los corredores y estaban más dispuestos a fraternizar. Esta es una diferencia notoria con las carreras en los Estados Unidos, pero creo que en parte es por que la mayoría de la gente en esta carrera hablan lenguas disimiles.


Después de La Tines venía una subida larga por el costado de una montaña. La subida tenía una pendiente considerable y unos escalones inmensos. Podía ver que adelante de mi iba alguien torcido de lado, como se ponen algunos corredores al final de los ultras y los maratones – llevaba uno de sus bastones doblados. Cuando alcancé al corredor que iba doblado, para mi asombro, era Luis Carlos. Me contó que tenía varias horas con esta condición y que estaba empeorando. Había dejado sus bastones en una estación y los había perdido. Estaba de buen humor, y dispuesto a continuar hasta donde llegara. No entiendo que pasó por que Luis Carlos había entrenado con mucho esmero y su espalda jamás había sido causa de molestia.


A esta altura mi carrera estaba casi completaba. Había superado la última subida y ahora venía una bajada larga hacia Argentiere, desde donde solamente tendría 10km separándome de la meta, la mayoría en bajada. Me propuse correr todo lo que quedaba si estaba plano o bajando. Cuando llegué a la estación pasé casi sin parar. Me demoré lo que tomó rellenar mi botella y partí a buscar mi chaqueta de "Finisher".


Me sorprendió que hasta esta estación casi no había visto mujeres. Ahora me las estaba pasando, todas habían estados adelante de mi. Las mujeres que corrían esta carrera vinieron muy bien preparadas. Yo estaba pasando a corredores consistentemente por que ya la mayoría caminaba. Mi paso no era rápido, pero estaba corriendo con buena constancia. Algunos corredores corrían rápido y luego caminaban un rato. Eventualmente mi constancia los iba dejando atrás. Así transcurrió mi último tramo de carrera hasta que pude ver las edificaciones de Chamonix. ¡Ya tenía esta carrera en el bolsillo!


Cuando entré al pueblo me encontré con mi esposa, mi hermano y su esposa, Carlitos y Ana Cecilia (preocupada por Luis Carlos). Yo apreté apurado por cruzar esa meta y parar de correr finalmente. El pueblo estaba repleto de gente haciendo barra y aplaudiendo. El locutor anunciaba mi llegada, ¡qué emoción!