sábado, 21 de mayo de 2011

Operación Drake

[caption id="attachment_1610" align="alignleft" width="300" caption="Darien1979 - Operación Drake"]Darien1979-Drake[/caption]

Hace muchos años vino a Panamá una expedición Inglesa en la que participé junto con otros jóvenes panameños y del resto del mundo. Fue una experiencia que cambió mi vida, en particular me influenció una caminata a través del Darién que nos tomó 21 días completar. Lo que más me impresionó de esos 21 días fue lo contento que estuve con tan poca cosa, con tan solo lo que llevaba a mis espaldas y la compañía de buenos camaradas.

Esa experiencia fue algo de lo que hablé por mucho tiempo, fue un hito en mi vida. Hoy poco me acuerdo de esos días. De hecho, esta vez me acordé por que vi la foto adjunta. Pero pensaba en realidad en cómo las metas pasan y solamente queda la experiencia, algo por la línea de que la vida no es un destino, sino el camino mismo. Mientras más caigo en cuenta de esto, más me fijo destinos y metas por que la vida es lo transcurre entre medio.

Resulta que si uno no se fija metas, o destinos, todo el tiempo transcurre en el mismo lugar. De ser así llegaría a viejo habiendo vivido toda una vida sin cambios, confinado a unos cuantos metros cuadrados, con un conjunto de experiencias muy finitas. Por mucho tiempo me fue difícil ponerme grandes metas, mi atención era difícil de fijar en un sólo propósito.  Curiosamente, hoy me cuesta diversificar mi atención y me enfoco mucho en las ideas y metas que estoy trabajando. Fácilmente me fijo metas pensando en varios años por delante y me alegro cuando se están acercando. Ahora estoy a pocas semanas de Western States 100, y ya tengo al Ultra Trail de Mont Blanc a poco más de un año.

De cierta forma, estas dos experiencias, WS100 y UTMB, son la culminación de lo que inició en Operación Drake, una vida de aventura. Pienso en esto por que he estado ocupado con la idea de terminar estas carreras e imaginarme que queda después - ¿Qué es lo que uno recibe de estos eventos? Seguridad y experiencia: esa es la conclusión a la que he llegado. Uno recibe la satisfacción de haber cumplido una tarea. ¡Listo! ¿Ahora qué sigue? ¿Qué es lo próximo?

miércoles, 18 de mayo de 2011

Ultra Trail de Mont Blanc

[caption id="attachment_1603" align="alignleft" width="150" caption="Recorrido UTMB"]Recorrido[/caption]

Todavía no he terminado Western States 2011 y ya estoy pensando en Ultra Trail de Mont Blanc 2012. No lo puedo evitar, ya no es necesario el resultado de WS100 para poder inscribirme en UTMB por que he adquirido los puntos necesarios para participar en esa carrera, una de las ultras más difíciles del mundo por el desnivel que tiene. Lejos de perder el enfoque en mi próximo recorrido, lo estoy viendo como un entrenamiento para el evento más grande a futuro. Estoy tratando de pensar en que puedo hacer que me próxima carrera sea más relevante para la siguiente.

UTMB tiene una lista grande de equipo reglamentario que hay que cargar en todo momento:

EQUIPO


Material obligatorio:
-Teléfono móvil con opción Roaming activa
-Grabar el numero de emergencias de la organización en los contactos.
-No ocultar el numero
-Mantener el telefono encendido y cargar la bateria.
-Vaso de al menos15cl. (excluidos los bidones)
-Contenedor para reserva de agua de 1 litro mínimo.
-Dos linternas en buen estado de funcionamiento con pilas de recambio para cada una.
-Manta de supervivencia de 1,40 x2m mínimo.
-Silbato
-Venda elástica adhesiva que permite hacer una cura o un taping (mini 100cm x 6 cm.)
-Reserva alimentária
-Chaqueta con capucha fabricada con una membrana (Gore-Tex o similar) que sea impermeable ( Aconsejado al menos 10.000 Schmerber) y transpirable ( Aconsejado RET inferior a 13 ), de manera que permita aguantar el posible mal tiempo en la montaña
-Pantalones o mallas largas, o combinación de un pirata con calcetines altos de manera que cubran totalmente las piernas.
-Camiseta caliente de manga larga (tipo segunda capa, no de algodón) de un peso mínimo de 180gr.
-Gorra o bandana
-Gorro
-Guantes calientes e impermeables.
-Sobre-pantalón impermeable.

Exigido por las autoridades de aduanas
-Documento de identidad

Material altamente recomendado
-Bastones, en caso de lluvia o de nieve, para tu seguridad en terrenos duros.
-Recambio de ropa caliente, indispensable en caso de condiciones muy frias o de lesión.
-Un mínimo de 20 euros para imprevistos.

Material aconsejando (lista no exhaustiva)
Bastones telescópicos, ropa de recambio, brújula, navaja, cordino, crema solar, vaselina o crema anti-rozamiento, neceser de costura...

Toda la ropa debe ser de la talla del corredor y sin ninguna modificación respecto a su estado original de fábrica.
Todo el material seleccionado se transportara en una mochila que será marcada a la entrega del dorsal y no podrá ser sustituida durante la carrera.

Si se decide utilizar los bastones, deberán llevarse durante toda la carrera.
No se podrán dejar los bastones en las bolsas del corredor de los avituallamientos.

¡Esa es una lista larga de cosas que cargar! No será la primera vez que tengo que cargar una lista de cosas para una carrera, pero sí he aprendido que es mejor tener muy claro cómo se va a cargar y las consecuencias que esto conlleva. En WS100 solamente necesito mis botellas de agua: una que llevo en la mano, y otra que llevo en el cinto. Ahora tengo que agregar ropa, celular, impermeable completo, más comida, y, posiblemente, bastones. Es imprescindible que vaya encontrando una forma cómoda y ultra-ligera para cargar esta lista de equipo. Y ensayar con todos esos pertrechos.

Actualmente tengo la mayoría del equipo que esta en la lista anterior, pero el énfasis del equipo que tengo es para caminatas y montañismo. Obviamente, esto es lo mismo que estaría haciendo en Mont Blanc, pero quisiera que fuese muy liviano y cómodo. Ya la mayoría de mi equipo es ultra-liviano, pero debo asegurarme que sea particularmente cómodo y empacable. No es lo mismo correr algunas bajadas con mi mochila que correr y caminar 48 horas con la misma mochila.

Ya puedo ver que el proceso va a ser entretenido. La primera parte será una prueba exhaustiva de lo que actualmente tengo. La segunda parte será reemplazar lo que no funcione apropiadamente. Ya cuento con una buena base de experiencia para tener algo de criterio en este tema. Donde resulta difícil adquirir experiencia es en el tema del frío. Nosotros vivimos en el trópico, y esa es una realidad que debo tomar en cuenta. No cambia mucho lo que hay que hacer, solamente que necesito asumir que puedo errar ampliamente en esta área.

De hecho, una de las cosas que más me gusta del Ultra Trail de Mont Blanc es que es más parecido a una caminata que a una carrera. Yo me considero, principalmente, un caminante. En segunda instancia puedo ser corredor, ciclista y remero. Ocasionalmente participo en ultras y triatlones. Estar al aire libre es lo mío...

sábado, 14 de mayo de 2011

Seis Semanas para WS100

[caption id="attachment_1587" align="aligncenter" width="403" caption="Mapa del sendero de Western States 100"]Mapa del sendero de Western States 100[/caption]

Hoy inician mis últimas seis semanas de preparación para Western States 100. Afortunadamente he quedado bastante completo después de los 100km de Miwok. He estado pensando a través de toda esta semana de descanso cómo hacer el mejor uso del tiempo que me queda. Mis metas principales son:

  1. Reforzar mi espalda

  2. Mejorar mi descenso en senderos

  3. Añadir fuerza a mis muslos.


Voy a necesitar que mi espalda resista el desgaste que me van a causar los 7,000 metros de descenso que hay en el recorrido de la carrera. La bajada empieza desde el principio de la carrera, después de subir la primera loma de 762 metros. Luego de Miwok me ha quedado muy claro que resistir el desgaste de tanto descenso será uno de mis principales retos. Mi espalda y mis talones son los que van a tener que soportar este abuso si es que voy a poder terminar esta carrera. En los 100km de Miwok, en donde ascendimos 2/3 de lo que me toca en Western States, las subidas no fueron un problema. Más bien, las subidas fueron mi parte favorita de esa carrera: son muy, muy agradables para mi por que me permiten recuperarme del impacto de la corrida y los descensos.

Las bajadas siempre han sido una de mis partes favoritas de las caminatas y las corridas por senderos. Me encanta la sensación de estar en una caída controlada al descender con velocidad. Pero, hasta ahora, no había caído en cuenta del precio que se paga cuando los descensos parecen interminables: la espalda inferior se me amarra, las uñas de mi pié derecho se destruyen, y mis talones terminan lastimados. Tal vez un par de zapatillas con más amortiguación disminuyan el trauma para mis talones y mi espalda. Voy a considerar esta opción experimentando con las zapatillas que tengo. Mientras, voy a practicar varios descensos largos en el tiempo que me queda. Quiero sentir que puedo descender con la mayor eficiencia posible, como si flotara loma abajo como un fluido. La bajada de La Mesa hasta Jordanal es el lugar perfecto para esta práctica.

Espero que unas cuatro semanas de sentadillas con peso sean suficientes para reforzar mis muslos. Estoy seguro que voy a necesitar la fuerza adicional para ayudarme con la amortiguación del impacto en los largos descensos que vienen por delante. Leyendo los comentarios acerca de los DNFs en WS100 encontré que el Director de Carrera, Greg Soderlund, dijo que los muslos fritos son la mayor causa de estos. Yo no pretendo ser parte de esta estadística en el listado de los DNF.

Siempre es bueno para mi tener un poco de miedo. Cuando me confío mucho tiendo a descuidarme y puedo meterme en problemas por esto. Ahora mismo me preocupan los descensos, y el tiempo de corte de 30 horas. Ya tengo el plan para los descensos, ahora solamente me falta un plan para vencer al reloj. Creo que un plan de 10 minutos por kilómetro puede salvar el día. 161 kilómetros a 10 minutos es igual 1,610 minutos entre 60 me da un tiempo de 26 horas y 50 minutos. Yo estaría muy contento con este tiempo en Western States.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Miwok 100km 2011

[caption id="attachment_1579" align="alignleft" width="300" caption="Rumbo a Tennessee Valley"]Rumbo a Tennessee Valley[/caption]

¡Terminamos Miwok 100km 2011, todos!  De 350 corredores que iniciaron la carrera, solamente 287 lograron terminarla (82%). Eso hace nuestro 100% mucho más valioso en esta carrera tan difícil. Miwok es una carrera muy dura con sus 3,446 metros de ascenso y descenso. Las bajadas, que normalmente me encantan, me cambiaron la sonrisa por una mueca. Roger terminó en 13:22:41, Luis Carlos en 14:59:32, yo hice 15:58:29, y Margaret e Iris hicieron 16:44:25. Esta carrera resultó ser un espectáculo visual desde que inició hasta que terminó: vistas del Golden Gate y San Francisco, el Océano Pacífico, bosques de pinos gigantes y senderos con  lavanda florecida.

Mi plan de carrera era muy sencillo: terminar sin mal-tratarme. Esta carrera era un entrenamiento para Western States 2011, y una prueba de lo que se requiere para lidiar con 3,446 metros de ascenso y descenso, una probadita de lo que me viene en 6 semanas. Arranque junto con Iris y Margaret, a quienes planeaba acompañar mientras pudiera. Corrimos juntos casi toda la primera vuelta hasta iniciar la bajada de regreso a Rodeo Beach. Iris encontró el sendero técnico algo complicado y comenzó a quedarse atrás, junto con Margaret. Yo seguí a mi paso y pensé que podían alcanzarme en la playa, pero fue mucha la ventaja que adquirí en el descenso.

El primer circuito tenía bastante asfalto y salía desde Rodeo Beach en dirección a Sausalito, dándole la vuelta a la punta del faro que cuida la entrada a San Francisco. Esta ruta nos llevaba al primer ascenso de 4 grandes trepadas que haríamos durante nuestro recorrido. Partimos en la playa e inmediatamente iniciamos la escalada hacia más de 300 metros de altura. Cuando se formó el cuello de botella en la transición de la playa al sendero, yo me quedé en la cola junto con mis compañeras de carrera. Realmente me picaban los pies por salir a trepar, pero el plan era partir muy, muy lento y seguir así hasta el final. La mayoría de esta parte la hicimos caminando las subidas. En un momento en que estábamos trepando por un sendero que salía de vuelta a la calle quedamos perdidos. Por suerte una joven que nos seguía se dio cuenta del error y nos llamó para que regresáramos al sendero.

Después de pasar por la partida llegamos a la primera estación de ayuda en Rodeo Lagoon. Aquí solamente nos dieron de beber, un poco de aliento y nos mandaron camino a Tennessee Valley, la segunda estación de nueve que visitaríamos antes de llegar a la meta. Ahora nos tocaba el ascenso de Battery Point, donde habían emplazamientos de artillería que defendían la entrada a San Francisco. Hoy están abandonados por ser innecesarios, un recuerdo de tiempos más violentos. Mientras ascendía pude ver a Iris y Margaret, quienes me seguían bastante cerca. Ahora íbamos por la segunda trepada a 309 metros, antes de descender a la tercera estación de ayuda. La gente con quien estaba corriendo ahora me acompañarían durante las próximas 12 horas. Ya llevaba 2:25 corriendo y me sentía muy bien a los 32 kilómetros. Mucha gente dejaría sus capas de ropa extra en esta estación por que ya el sol estaba calentando los huesos con sus rayos.

Ahora nos tocaba el ascenso hacia Pan Toll, la tercera estación y el punto donde muchos dejarían su bolsa de apoyo con zapatillas frescas para el regreso, cuando volverían a visitar este punto. Yo no había dejado ninguna bolsa. Llegaría a la meta tal como salí en la partida, muerto de frío. Pero eso aún estaba muy por delante. Me estaba yendo bien en las subidas por que las practiqué bastante. Curiosamente, mis prácticas no incluyeron muchos descensos, y, más tarde, de daría cuenta de esto. Hasta ahora la mayoría de los senderos estaban en colinas expuestas cubiertas por hierbas de un pié de altura. Pronto estaríamos entrando en los bosques de pinos gigantes, los redwoods me Muir. Llegué a Pan Toll en 6:35, cubriendo el primer tercio de la carrera. Ahora me tocaba cubrir el segundo tercio que me llevaría hasta Randall y de regreso. Cuando volviera a Pan Toll tendría cubierto el segundo tercio.

Las estaciones de ayuda estaban bien repletas con papas hervidas, M&M's, Oreos, papas fritas, emparedados de mantequilla de maní y jalea, frutas, sopa caliente, y geles energéticas (y anti-ácido para calmar el estomago revuelto de tanta comida). Yo estaba comiendo papas con sal y emparedados en las estaciones, y me llevaba 4 paquetes de GU Gel para mantener mi energía en el entre-medio. Cada media hora me comía un paquete, como reloj. Por suerte tenían variedad de sabores. Aún así me tocó llevarme varios de chocolate, que ya me tienen hastiado. Gran parte del secreto para completar estos ultras es saber como mantener el cuerpo suplido de combustible sin reventarlo. En esta carrera me fue de maravillas con la hidratación y la alimentación, cero problemas. Inclusive, nunca me sentí que se me bajó la energía.

Al salir de Pan Toll venía la trepada más larga hasta las filas de Bolinas y los bosques de Muir, a 565 metros según mi reloj. Una vez que logré el ascenso corrimos por un camino de acceso bajo la cubierta de los pinos gigantes. Llegué a la Estación de Bolinas en 6:12, cubriendo la distancia de un maratón. ¡Bastante lento! Ya había estado pasando a los punteros de la carrera que me llevaban casi 30 kilómetros de ventaja. Si en WS100 logró promediar 6 horas cada 40km, como acabo de hacer, puedo terminar cerca de 24 horas en esa carrera. Pero, de vuelta a la realidad, con todo y que iba lento, no creo que pueda mantener este ritmo por tanto tiempo ahora mismo. Tengo 6 semanas para arreglar ese problema...

Camino a Randall me encontré con Roger que ya venía de regreso del giro de 54 kilómetros. Se veía entero y paramos a conversar brevemente. Me dijo que Luis Carlos iba como una milla al frente mío. Al poco tiempo me alcanzaría Rose y correríamos juntos hasta Randall. Ya había conversado con ella entre Tenesee y Pan Toll. Rose intentaría romper las 14 horas y clasificar para WS100, pero al final terminó en 14:12. Excelente tiempo, pero no quiero imaginar el esfuerzo que debe haber requerido. ¡La bajada a Randall fue brutal! 335 metros de descenso de un cuerazo. En el camino de bajada me crucé con Luis Carlos y solamente alcancé a levantar la mano. El venía lento de subida y yo corría loma abajo viendo al piso. Cuando escuché su voz levanté la mirada y lo tenía al frente. Llegué al giro de la carrera, a 54 kilómetros, en 7:35. En la subida me topé a Iris y Margaret: venían corriendo, con cara de preocupadas, en las justas para lograr el tiempo de corte de esa estación. Todo el resto de la carrera estas chicas estarían lidiando con las horas de corte, hasta la meta. ¡Pero, lo lograron hacer!

Cuando llegué de vuelta a la fila de Bolinas, la realidad de la bajada me tenía preocupado: estaba estropeado. El resto de la carrera me acompañaría el dolor de los talones. Pensé mucho en Lorena y lo bien que me caería un masaje con árnica en la espalda inferior y unas aspirinas para aplacar el dolor. Por suerte voy a contar con su apoyo en Western States. Quedé con dudas si sería inteligente seguir mi plan de correr con mis Inov-8 X-Talon 212: casi no amortiguan el golpe del talón en las bajadas. Al principio bajaba con la punta del pié, pero no pude mantener esa pisada por que las uñas del pie derecho no lo aguantaron, en especial la de mi cuarta falange, que fue reventada por una coa cuando tenía pocos años (ahora está tieso ese dedo, sin ligamentos que lo muevan). Ya veré qué hace el entrenamiento de bajadas por mi.

Ya de vuelta en Bolinas, ahora la estación #6 - 65.76km - encontré a una de las primeras víctimas de la carrera. Ya iniciaban los DNF, algunos por tiempo, otros exhaustos, y otros adoloridos. Corrí bastante con un Buzz, un jóven de 67 años que llevaba el mismo paso que yo. Había vivido en Panamá un par de años, en Fort Gullick, donde quedaba la Escuela de Las Américas, y entrenaban a las fuerzas especiales de los Estados Unidos. Buzz caminaba todas las subidas y corría las bajadas. Hasta ahora había terminado Miwok tres veces entre 14 y 15 horas. Esta vez terminaría en 15:22. Buzz me contó que el año pasado corrió Western States y llegó hasta la milla 55 antes que perdiera el tiempo de corte de la siguiente estación. Esta es una bandera roja para mi, algo que me avisa: "peligro Will Robinson, peligro".

Buzz salió un poco antes que yo de Bolina y me dijo: "tu me alcanzas luego". Ese luego duró hasta Pan Toll, la estación #7 ahora. Mientras corría por las filas hacia esa estación veía como Buzz se me alejaba lentamente. Varios corredores me estaban pasando. Creo que mi ritmo estaba en franca decadencia. Yo trataba de meter máquina pero no avanzaba a buen ritmo. Experimentaba con el ritmo de mis pisadas, con la forma en que corría, en que ponía el pie en el piso, la bicicleta, etc. - sin éxito. Decidí que era hora de meterle más carbón a la caldera, abrí un GU y me lo comí. Nuevamente recorté distancia al último que me había pasado y, al poco rato, lo dejé atrás. No volvería a descuidar mi alimentación. Llegué a Pan Toll, 2/3 de la carrera, y me encontré a Buzz abasteciéndose. Yo rellené mis botellas y partí con 4 geles en mi cinto.

Ahora iniciaba la bajada a la playa de Muir. Buzz y otro señor me alcanzaron, y me pasaron. Yo estaba bajando muy lento, por más que trataba de acelerar - no encontraba como hacerlo a buena velocidad. La espalda inferior me tenía lastimado. ¡Cómo pensaba en lo bueno que serían un par de Tylenol extra-fuertes! Y el sobijo con árnica de Lorena... Jugábamos a la liebre y la tortuga entre varios corredores: yo pasaba en lo plano y me alcanzaban en las bajadas. Finalmente llegamos a la parte verdaderamente plana, 5 kilómetros de plano, y pude correr y dejar atrás a todo el mundo que estaba cerca. Incluso me pasé a varios que estaban por delante. De repente, llegando a la playa, ¡aparece el Pelican Inn!

Recordé que Tia Bodington, la Directora de Carrera, mencionaba el Pelican Inn en su descripción del recorrido invitando a que pararamos por una Guiness en este viejo hostal. No lo pude evitar, eran las 6:15pm y yo tenía que tomarme una cerveza. Las de la meta podían esperar, yo me tomaría la mía aquí. Entre al Inn, caminé a la barra, y esperé pacientemente a que el bartender me prestara atención. Le pedí una Pelican's Own Pale Ale, y *no* le dejé propina por hacerme esperar demasiado tiempo. Luego me senté junto a un fuego que había en un patio interno a tomarme mi cerveza. Los jóvenes de una mesa cercana se interesaron en mi atuendo. No podían creer que alguien corriera 100km, y, menos, que se tomara una cerveza en el medio de su carrera. ¡Cuando salí del Pelican Inn casi no podía moverme! Caminé a la estación de Muir Beach, estación #8, y pregunté si ya habían pasado Iris y Margaret. No, no estaban en la lista de los que habían cruzado ese punto de control.

Ahora me dirigía a Tennessee Valley, la última estación antes de la meta, que tenía un tiempo de corte absoluto: 8:45pm. Yo me alcancé a Carmela y corrí con ella el resto de la carrera. Ya estaba cayendo la noche y yo no llevaba linterna, ni abrigo, y el viento estaba soplando con rabia. Mejor ir acompañado el resto del camino, en especial cuando se apague la lámpara que está en el cielo. Llegamos a Tennessee en 14:30, como a las 8:10pm. Tenían una sopa de tomate que estaba espectacular, la mismísima gloria celestial. En esta estación pedí una bolsa de basura gigante para hacerme un impermeable que me ayudara a mantenerme caliente. Ya quedaban minutos de luz y pronto iba a tener mucho frío por el viento que nos robaba el calor. Salimos cerca de las 8:30pm hacia la meta y las chicas aún no llegaban, iban a estar muy cerca de ser descalificadas. A nosotros nos quedaban unos 9 kilómetros para terminar nuestra carrera. Esto ya era pan comido...

Los últimos 9 kilómetros se pasaron brevemente, envueltos en conversación con Carmela y Marilyn, otra jóven que nos alcanzamos rumbo a Punta Bonita. Llegando a Punta Bonita nos pasamos a una peruana que también terminaría sus 100 kilómetros poco después que nosotros. Cuando se pudo ver la luz del YMCA mis compañeras fueron apretando el paso, como caballos de alquiler cuando van de regreso a los establos, apuradas por terminar su carrera. Mi tiempo final sería de 15:59 - más de lo que quería, pero suficiente para darme una buena probada de lo que se requiere para una carrera de este tipo. Como entrenamiento lo importante es el tiempo que pasé en movimiento. Luis Carlos y Roger estaban adentro del YMCA esperando ansiosos que llegáramos. Ya casi no quedaba gente en la meta, y mucha de la comida se había acabado (pero yo no tenía mucha hambre).

Pronto llegarían las chicas emocionadas por haber terminado su carrera: no hubo DNF para ellas, ni tampoco fueron DFL. ¡Super! Cuando me paré para irnos al auto pensé que me había causado un daño extremo por que casi no podía mover la pierna derecha por el dolor que me causaba en la ingle. Pero cuando desperté al día siguiente ya estaba bastante recuperado. He terminado en muy buen estado y sin pocos malestares y creo que pronto puedo retomar mi entrenamiento para Western States. Quisiera volver a correr esta carrera el próximo año y usarla de entrenamiento para el Ultra Trail du Mont Blanc.