lunes, 25 de abril de 2011

Corriendo de Bijao a El Valle

Esta Semana Santa corrí mucho. El Viernes Santo corrimos desde Bijao, en la playa, hasta El Valle de Antón. Aún no he medido exactamente cuanto fue, pero nos tardó 3:30 para completar lo que calculo que estaba cerca de 30km. Roger y yo salimos a las 4:30am y llegamos a El Valle a las 9:00am. Por suerte había una buena luna a esa hora y nos ayudó bastante por los tramos donde no había luz en la calle.

El principio del recorrido es bastante plano y luego va haciendo una inexorable trepada hasta los 850 metros antes de bajar a El Valle, a 560 metros. Los primeros 6 kilómetros fueron de asfalto, saliendo de Bijao hasta un kilómetro adentro después de la entrada de Las Guías. Luego el terreno es de una tosca bien compactada, muy cómoda para correr. Acaban de pasarle cuchilla al camino hasta la altura de El Macano. Se han tirado uno de los mejores caminos para bicicleta que hemos gozado por muchos años en El Reto del Indio. Ahora mismo pueden subir los autos 4x4 hasta El Valle sin ningún problema.

Poco después de pasar El Limón vimos la salida del sol. ¡Fue un amanecer espectacular corriendo con mi hermano! Creo que eran casi las 6:00am cuando el sol logró despegarse del horizonte para brillar como una orbe completa. Por suerte solamente nos quedaban un par de horas más que recorrer bajo su calor. El fresco de la mañana y una suave brisa nos mantuvo a una temperatura cómoda. Ambos llevamos dos botellas cada uno, yo llevaba agua solamente y Roger llevaba una mezcla de Gatorade, o algo similar. Yo terminé tomando 4 botellas hasta la casa y Roger llegó con el equivalente a casi una botella. Ese hermano mío es un camello. Los dos tomamos cuando nos da sed, pero a él, sencillamente, le da menos sed que a mi. Ya en la casa, cual camello, Roger procede a rehidratarse con unos 4 vasos de agua, o más. Tengo curiosidad por ver cuantas botellas de agua se va a tomar Roger en Miwok 100km.

Esta vez me pude mantener junto con Roger hasta el final. Por supuesto que mi hermano iba muchos más cómodo que yo, pero no se vio obligado a dejarme atrás para no comprometer su entrenamiento, como sucedió el fin de semana anterior. Estoy seguro que me ayudó mucho el entrenamiento de La Yeguada para este fondo de Viernes Santo. El sábado amaneció y pronto salí a correr por La India Dormida hasta Altos de La Estancia, siguiendo el recorrido que hice con Ernesto Durán hace poco. Regresé por la calle de Altos de La Estancia y la encontré casi toda pavimentada. De verdad que poco a poco están eliminando todos los caminos de tierra que hemos gozado en bicicleta por tantos años. El progreso está rodeando a los moradores que rodean El Valle de Antón.

Me sentí muy bien el sábado haciendo un fondo seguido del primero. Justo 2 semanas antes de nuestra carrera en California estoy sintiéndome casi cómodo. Pero esto solamente es una ilusión por que no he pasado de las 6 horas corriendo a ritmo sostenido. No he podido perder el peso que quiero quitarme de encima. Estos fines de semana familiares siempre están acompañados de buena comida y algo de beber. Si deseo correr en 165 libras dentro de 2 semanas tengo que hacer un gran esfuerzo para quitarme las 5 libras que me hacen falta para ir más liviano a batallar con los 3,350 metros de ascenso de Miwok.

martes, 19 de abril de 2011

30km de La Yeguada

[caption id="attachment_1572" align="alignleft" width="300" caption="Corriendo con Roger"][/caption]

Este fin de semana hice un fondo de 30km con mi hermano Roger en preparación para Miwok 100 este 7 de mayo del 2011. Tracé un circuito en Google Earth, después lo revisé en Expert GPS, y luego lo pasé a mi Garmin para asegurarme de seguir la ruta correctamente y medir nuestro rendimiento. Quería probar toda mi configuración para la carrera próxima y verificar que estaba todo bien. No es bueno estrenar cosas nuevas en una carrera que me va a tomar 15 horas completar, si tengo suerte. El recorrido tenía unas subidas muy importantes para entrenamiento y como prueba de nuestra condición actual. La conclusión ejecutiva: Roger está muy bien, y yo estoy en graves problemas.

Tenía otro fondo en mente para el fin de semana, pero lo cambiamos a última hora por qué no habíamos ido a La Yeguada en todo el verano y se presentó la oportunidad de ir con mi hermana y sus hijos, y otros amigos. Afortunadamente Roger se acomodó rápidamente al cambio de planes y también se vino a correr conmigo. Ya conocía gran parte de la ruta, pero nunca había hecho la parte del recorrido que me traería de vuelta desde Chitra hacia La Yeguada. Por suerte las imágenes de Google Earth del área están al día y pude ver claramente que el recorrido no iba a tener mayores complicaciones. En el mapa con frecuencia hay caminos que han caído en desuso y cuando hago planes para recorrerlos me encuentro que están cerrados con vegetación, complicando mucho seguir la ruta planeada.

Mi configuración para Miwok será un par de zapatillas Inov-8 X-Talon 212, una botella de mano Camelbak, un cinturón con una botella de agua y espacio para comida adicional, y unas polaínas que me he hecho de lycra. También quería probar la ropa que iba a usar, pero esta no me preocupaba mucho por que ya tenía un grado alto de seguridad sobre su rendimiento. Para mi ha resultado bueno correr con un calzón largo de compresión y una pantalón corto que es solamente el cascarón de polyester y unos bolsillos pequeños a los lados. Realmente ya tenía confianza en mi configuración por que la he usado bastante hasta este punto, pero nunca está de más una última prueba. Lo único que falló fueron mis polaínas caseras por que no se quedan en su lugar sin una tira que pase por debajo de la zapatilla. Esa corrección ya está en mis planes y este fin de semana reviso que tal quedó. En JJ100 corrí disfrazado de Hombre Araña, estrenando algo nuevo en la carrera, y, aunque terminé, descubrí muchos problemas técnicos al correr con un disfraz enterizo.

El recorrido planeado tenía 1,450 metros de ascenso y de descenso, pero, al final, mi gps solamente marcó que habías subido y bajado 1,250 metros. Encontré que con el peso extra que estoy cargando alrededor de mi cintura se me hace difícil trepar con facilidad. Necesito reforzar mis músculos de trepar, y, a la misma vez, bajar de peso. Creo que puedo bajar de peso más rápido de lo que puedo reforzar mis músculos de forma significante. Lo raro, y que me preocupa, es que al día siguiente de la corrida no me dolía nada, pero en la trepada tenía las pulsaciones a tope y me mareaba cuando paraba de correr. Es posible, y no lo pongo fuera de dudas, que estaba sufriendo de una resaca de la noche anterior. La otra posibilidad es que salí a correr con tan solo una taza de café en el estómago y no me llevé suficiente comida. Tenía tan solo suficiente para comerme un gel por hora (4 geles y 2 barras). Este fin de semana vuelvo y pruebo con unas subidas violentas para ver a que conclusión llego.

Una observación importante: debo amarrarme bien los zapatos desde el principio de la corrida. Salí a correr con las zapatillas algo sueltas. Después de 4 horas corriendo, cuando inicié con los descensos largos y continuos, no me podía apretar las zapatillas por qué me amenazaba un calambre en la pierna derecha cuando me doblaba para trabajar los cordones. No es mucho lo que necesitaba apretarme las zapatillas. Había salido con los cordones poco apretados por que me coloqué las zapatillas como si fueran unas medias, que es lo que normalmente hago con la mayoría de mis corridas. Los cordones sueltos no me molestaron en las primeras bajadas, solamente al final comenzaron a darme problemas.

Desde un principio Roger comenzó a dejarme atrás con facilidad en las subidas. Ya cuando estábamos en la trepada final me dejó tan atrás que regresó, preocupado a buscarme. Ya para este punto yo estaba descombobulado y estaba caminando las subidas con mucha lentitud por qué las pulsaciones no me daban para más. Al llegar a los 1,022 metros de altura Roger me dejó atrás del todos diciendo que cuando llegara al campamento regresaba a buscarme en auto. Yo le dije que "tranquilo, yo llego" - pero cuando me vino a recoger con una cerveza helada no me quedó otra que montarme al auto con una sonrisa en la cara. ¡Que suerte tener un hermano así! En realidad Isa fue la que me trajo la cerveza, pero Roger fue el que me sacó tanta ventaja que permitió que se diera esa situación. Pensé que podría correr Miwok junto con Roger, pero no veo que pueda mantenerme cerca de él por mucho rato.

lunes, 11 de abril de 2011

Portobelo 2011

[caption id="attachment_1561" align="alignleft" width="300" caption="Rompy y Roger #1"][/caption]

Me encantó como quedó esta décimo tercera edición del Triatlón de Portobelo. La organización estaba excelente como siempre, hubo buena participación, y el clima estaba muy apropiado para el día de competencia: nublado y, luego, con lluvia. Además, finalmente, volví a ganarme un premio en este evento. Esta vez fue el primer lugar en la categoría 50-54, posición que nunca he ocupado antes en un triatlón. Me sentí muy a gusto entre los participantes por que conocía a la mayoría, al igual que a los organizadores.

Habíamos llegado muy temprano a Portobelo junto con mi esposa, mis hijos, y Joaquín (quien quedó de tercero en su categoría 45-59). Está excelente el trayecto hasta La Guaira, completamente asfaltado. Ahora con la autopista Panamá - Colón es muy fácil llegar relajado a la partida del evento. Ya estaba todo organizado cuando llegamos, rayando el sol, a las 6:00am. Solamente fue cuestión de bajar las bicicletas del auto, acomodarlas en su lugar y proceder a marcarnos. Poco a poco fueron llegando los demás competidores, los fotógrafos, y los expectadores.

Ya las 7:15am, puntuales, nos estaban llamando a la playa para prepararnos para la partida. No había nadado ni una sola vez desde que hice el Ironman de Cozumel. Mi intención era sobrevivir la nadada, posiblemente detrás de algún otro nadador que me ofreciera un bote hasta Isla Grande y de regreso. Sucedió que tuve que nadar prácticamente solo por que no me pude quedar atrás de nadie por lo pobre de mi entrenamiento en el agua. Ya hice una nota mental para corregir esta situación antes que llegue el Panama Canal Triathlon y el Post-Panama Max 226k. No quiero volver a repetir esta triste experiencia. Salí del agua en una posición muy desventajosa y ya todos los de mi categoría habían partido. Mi bicicleta estaba sola en su posición cuando salí del agua.

Al iniciar la pedaleada me sentía muy lento, como si tuviese los muslos de gelatina. Me tomó un buen rato entrar en ritmo en la bicicleta. Jorge Rodríguez, que salió del agua poco después que yo, me pasó antes de salir de la calle asfaltada para entrar en el camino a José Pobre. Julio Spiegel también me pasó después que lo dejé atrás por algún problema mecánico que tenía. Pero Jorge y Julio no se me fueron muy adelante y luego los volvería a pasar. Mi preocupación principal eran el 241, Orlando Martínez, y el 242, Hugo Aedo, que estaban en mi categoría. Por suerte, para mi, este año Eladio Quintero no pudo participar. Pude ver a todos los que iban en la cabeza de la competencia pasar de regreso al giro hacia los potreros, y entre ellos venía mi hermano Roger, bien adelante en su categoría.

Cuando estaba en la subida anterior a José Pobre vi a Eric Barsallo salirse de la calle y rodar al monte. Venía bajando a toda máquina y se encontró a David Henao en el medio del camino. Por suerte no le pasó nada y salió del monte quejándose de los ciclistas que no iban subiendo por la derecha de la calle, justamente. Ya en la bajada a José Pobre pude ubicarme claramente entre el montón de ciclistas que estaban regresando del giro al pié de esa bajada. Entre ellos vi a Hugo, el #242, pero no pude identificar al #243. Lo más probable es que tenía los ojos bien puestos en el camino por que iba bajando a toda máquina, casi sin frenar, buscando cualquier ventaja que pudiese obtener del terreno. Muchos del los triatletas que participan en Portobelo son ciclistas que ocasionalmente se trepan en una montañera y no tienen mayor habilidad en esa rama del ciclismo. De hecho, estoy seguro que la participación en Portobelo ha venido decayendo por que muchos triatletas le tienen miedo a hacerse daño en la sección de montañera de este triatlón.

Una vez que llegué al potrero con la bicicleta pude comenzar a pasar gente en serio. Había salido del agua en la posición 56 de 66 y ahora me tocaba recuperar una gran cantidad de terreno para mejorar mi ubicación en la competencia. Me alcancé a Orlando Martínez en lo más alto de la subida del potrero. Ya con eso estaba en primer lugar en mi categoría. Ahora solamente tenía que ser conservador para terminar la carrera y ganarme un premio que me había eludido por muchísimos años. Aún así, no me iba a perder de lo más divertido que hay en Portobelo: el descenso por el sendero de regreso al asfalto. Bajé al borde del control gozando del terreno suave y el lodo que volaba por todos lados. En una de esas comí lodo por que se me formó un embotellamiento cuando varios competidores se agruparon en una sección difícil de la bajada y al desmontar no me quedó otra que tomar una mala ruta. Pero me levante delante de todos y los dejé atrás. ¡Todavía quedaba mucha bajada por delante!

Cuando llegué a la transición me encontré con Iñaki poniendose las zapatillas y no lo volví a ver hasta la meta una vez que se paró e inició su corrida. Mi propia corrida fue divertida y logré alcanzar y pasar a varios otros corredores. Muchos me volvieron a pasar cuando llegamos a la parte buena del camino. Yo paré a sacarme las piedras que tenía dentro de las zapatillas y me tomé todo el tiempo del mundo poniéndome cómodo. Como no llevaba medias, no tenía ganas de pelarme los pies con arena dentro del calzado. Me impresiono mucho Kareen Human, quien me alcanzó llegando a la última quebrada antes del Valle de La Luna. Me pasó en ese punto y luego me sacó 11 minutos más - se veía que venía prendida, soplando candela. Kareen quedó en la primera posición en su categoría.

¡Qué divertido fue llegar a la meta! El retorno desde El Valle de La Luna siempre ha sido un final agobiante en esta carrera, especialmente cuando brilla el sol. Esta vez venía tranquilo y sin apuros. Ya sabía que no iba a mejorar ninguna marca personal, y tampoco podía mejorar mi posición en mi categoría. Al contrario, podía perder mucho se mi esforzaba mucho y me quemaba. Cuando llegué a la meta me encontre con Roger, Joaquín, Isa y muchos otros que ya habían cruzado la meta. Lorena me había tomado la foto de la meta y pronto regresó con una hielera con cerveza: ¡qué buen premio!

martes, 5 de abril de 2011

Portobelo - Triatlón Favorito

[caption id="attachment_1556" align="alignleft" width="218" caption="Portobelo 2008"]Portobelo 2008[/caption]

Este fin de semana es el Triatlón Extremo de Portobelo, mi triatlón favorito. Yo le quitaría el nombre de "extremo", pero, para muchos, eso es lo que es. Vengo participando en este triatlón desde 1999 y lo he visto crecer, evolucionar, y cambiar. Lástima que pareciera estar perdiendo participación cada año, a pesar que hay más triatletas en Panamá participando en las otras pruebas. Por definición, los triatletas no son extremos y la mayoría no tienen montañeras, siendo este el mayor impedimento para el crecimiento de esta prueba.


 


Recuerdo que la primera vez que participé en este evento salíamos del poblado de Juan Gallegos. Nos montaron en varias pangas y nos llevaron hasta Isla Grande, desde donde tuvimos que nadar de vuelta hasta Juan Gallegos, una sola vía. En ese tiempo la carretera de Portobelo estaba tan mala que las montañeras eran de rigor. Ese año la corrida fue en contra del reloj: partimos por la carretera hasta El Valle de La Luna y por allí entramos al campo y terminamos bajando la trinchera. La época también era distinta y el campo estaba muy, muy mojado y varios perdieron las zapatillas en el lodo.


Luego, a medida que fueron mejorando la calle, la gente comenzó a participar en bicicletas de ruta, especialmente los profesionales. Iban lento en las partes difíciles, pero cuando tocaban el asfalto recuperaban toda la distancia que le habían sacado las montañeras en el camino de tosca. Luego cambiaron la ruta de bicicleta al camino actual y obligaron a todos a usar montañera. Para mi, este cambio hizo mucho más divertida la pedaleada por que me encantan los senderos que ofrece esa ruta, y el descenso es espectacular.


La nadada también ha cambiado varias veces. Primero fue la de Juan Gallegos, luego vino la partida de La Guaira, de donde nadamos ida y vuelta, y un año nadamos en Portobelo, en la bahía de Portobelo. Esa fue la nadada menos atractiva ya que el agua en Portobelo rara vez está clara por que los ríos le tiran mucho sedimento. No todos quedaron contentos con esa versión de Portobelo, pero era la más cómoda por que todo el evento se daba en el mismo lugar. Partiendo desde La Guaira, la logística es más complicada por que la partida y la meta están en lugares separados. Pero ya todos nos acostumbramos a ese formato, y a mi me gusta así por la nadada en La Guaira.


La corrida, una vez que la cambiaron a la versión actual se quedó igual, aun que varias veces han cambiado la porción de campo traviesa. Me encanta la bajada después de pasar La Trinchera por que puedo ver a quienes tengo por delante y me da una oportunidad para alcanzarme a algunos. No todos bajan rápido por las pendientes de paja que hay en esa sección. Muchos de los que me logro pasar en el campo me recortan la ventaja y me pasan en el asfalto, cuando ya logran correr en el terreno al cual están acostumbrados. El cambio de fecha que se hizo en el calendario fue beneficioso para la corrida por que ahora está más seco el campo y las quebradas tienen menos agua y barro. Pero el barro no estaba mal tampoco, y la temperatura era más agradable cuando había lluvia. Puede que este año nos toque lluvia durante la corrida.


Por último, este año compito en la categoría de 50+ y me alejo de muchos de los que me han estado dando palo estos últimos años. Eladio, que siempre me ha ganado, ha pasado también a esta categoría. Así es que sigo teniendo cerca a mi némesis. Pero ahora solamente es uno, y antes eran varios, incluyendo a mi hermano Roger. Roger me ha gando incluso sin su llanta delantera: terminó en el rin y, aún así, me ganó y ocupó un puesto en el podio. El año pasado no compitió nadie, ni una sola persona, en la categoría de 50-55 en Portobelo. Puede que este año seamos dos los que nos registremos, si no aparecen visitantes del extranjero para rellenar nuestro "age group". Es posible que pueda volver a ganarme un puesto en Portobelo, después de 9 años de ganarme nada (solamente relojes y zapatillas rifadas). En el 2002 quedé de segundo lugar, junto con mi padrino, que también se ganó un segundo lugar en su categoría. Espero que este año no me toque una pinchada, que hace tiempo no me pasa en una competencia. Voy a cruzar los dedos para que todo marche sin contratiempos este año.


Espero no ahogarme en la nadada por que desde Cozumel 2010, que fue en noviembre, no me he metido al agua. Y, antes de Cozumel, nadé muy poco el año pasado. Tengo que cambiar mi actitud con la piscina, me ha dado mucha pereza meterme al agua en estos últimos años, estos últimos 20 años. Mañana me voy a meter al agua y voy a nadar unos 3,000 metros para no llegar de incauto a La Guaira. Estaría muy triste ahogarme ahora por viejo y pendejo.