jueves, 30 de noviembre de 2006

Estufa Squirt de baja presión

Estufa SquirtAcabo de terminar mi primera estufa de baja presión con una lata de Squirt. Eso quito mi sed por una estufa de alcohol, por el momento. Después de hacer un par de estufas de centavo (penny stove), y tratar de hacer un par de estufas de Pepsi, quedé haciendo el modelo más sencillo: la estufa de baja presión con puertos laterales. La verdad es que funcionó muy bien y la pude hacer con muy poco esfuerzo. Creo que este diseño de estufa será mi compañera fiel por un rato.


Este tipo de estufa ofrece varios atractivos interesantes: está hecha con materiales reciclados, es super-ligera, usa alcohol como combustible (una fuente de energía renovable), y es prácticamente infalible. En mi última caminata me falló el sello de la estufa que llevaba conmigo, una estufa de gasolina, y casi quedo hecho un hombre de fuego. Por suerte llevaba una segunda estufa que nos permitió comer una cena caliente. Pero en este tipo de estufa no hay nada que fallé, la llenas de alcohol, la enciendes y listo.

sábado, 25 de noviembre de 2006

La estufa de lata de Heineken

Estufa de lataCuando estuve por Nueva York corriendo el maratón me compre el libro Lightweight Backpacking and Camping, de Ryan Jordan, el editor de Backpacking Light Magazine. Ya me lo leí y está muy interesante. Esta gente se toma en serio el tratar de ahorrar peso de forma razonable e intelectual. Muchos de los adeptos en el camino ultraliviano hacen mucho de su propio equipo. Uno de sus instrumentos predilectos es la estufa de alcohol hecha de una lata de soda, o de cerveza (si la hiciera yo). Por algo cercano a una onza se puede tener una estufa que hierve dos tazas de agua en cinco minutos. ¡Eso no pesa nada! Las estufas tradicionales son más apropiadas para grupos grandes, pero las de lata son aptas para parejas que quieren ir liviano. Cuando se divide el peso de la estufa tradicional entre varios, el resultado es equiparable en el peso por persona.

El diseño de la estufa, y el concepto, ya tiene más de cien años de haberse patentado. Uno de los beneficios de esta diminuta estufa es que usa alcohol, que se consigue fácilmente en todos lados. Otra ventaja de esta estufa es que no tiene ninguna parte movible y es prácticamente infalible. El combustible se lleva aparte, en una botella plástica reciclada después de tomarte el contenido (creo que no venden cerveza en botellas plásticas).

El libro habla de sistemas: el sistema para dormir, el sistema para cocinar, el sistema para cargarlo todo. Parte del sistema para cocinar es ahorrar peso comiendo directamente del recipiente de la comida. Algunos mezclan su comida en bolsas plasticas tipo zip-loc que son resistentes al calor. A la hora de cenar solamente hierven el agua, la hechan en la bolsa plástica, esperan que se hidrate la cena, y comen directamente de la bolsa. Asi se ahorran tener que limpiar los platos.

Entre los múltiples lugares con instrucciones para construir diferentes diseños de estas estufas, la del centavo tiene instrucciones específicas de como construirla: los materiales son dos latas de Heineken y necesitas un amigo para que te ayude con el contenido de la segunda lata. Entre otras ventajas de estas estufas es que se pueden hacer en el camino una vez que sabes como hacer la primera. Lo bueno de hacer la estufa en el camino es que los materiales están a disposición en todos lados. También ayuda para cuando uno quiere improvisar una pernocatada con cena al aire libre. En Zen Stove hay muchos recursos y discusiones sobre diferentes modelos, desde los simples hasta los sofisticados.

martes, 21 de noviembre de 2006

Factor miedo en el Río Grande

El último cangilónHace dos semanas fuimos a remar al Río Grande en Penonomé, aprovechando que el fin de semana del 3 de noviembre iba a estar en El Valle junto con mis sobrinos. Por más que intente conseguir al menos un adulto más para que nos acompañara, no fue posible. Terminamos remando Alexandra (16), Tino (17) y yo (45, casi 46). El Río Grande no es un río complicado, pero tiene un solo acceso y una sola salida en su sección media. Esto aumenta los factores de riesgo en caso de que algo salga mal.


Tino y Alex ya habían bajado este río un par de veces, pero esta era la primera vez que Alex bajaba esta sección sola en su kayak rígido. Alex ya había bajado la sección baja en su kayak Arc, y Tino si la conocía mejor. El rol de Alex es más sólido que el de Tino, pero Tino está más confiado en el agua. Alex tiene ataques de indecisión cuando es confrontada con muchas opciones a través de un rápido.


Cuando llegamos al primer rápido grande decidí bajar a darle un vistazo. El río tenía bastante agua y quería asegurarme que no hubiese ningún hidráulico peligroso. La corrida estaba clara por el lado derecho del rápido, y decidí cruzar al lado izquierdo del río para tomar momento hacia la derecha a la hora de entrar en los rápidos. Cruce y esperé que Alex también cruzara para que me siguiera de cerca a través del rápido. Cuando Alex fue a hacer su ferry escogió un ángulo de ataque muy obtuso y termino derrapando río abajo.


Alex logro detener su descenso antes de entrar al rápido, pero se dejó asustar por el prospecto de haber bajado solo y de primera por el mismo. Yo la vi algo alterada y le pregunté si deseaba caminar el rápido. Sin decir mucho asintió y entonces iniciamos todo el proceso de ayudarla a cargar su kayak por la orilla para saltar el rápido. Creo que desde ese punto en adelante todos quedamos algo preocupados por el prospecto de una bajada larga y complicada por múltiples caminatas. Al final todo salió bien, pero los chicos nadaron más de lo que esperaba y terminamos haciendo múltiples rescates.


En el rápido más complicado de todos decidimos caminarlo en su mayoría para no corrernos el riesgo de tener que rescatar a nadie en ese desorden de aguas turbulentas. Aun así, cuando bajamos la última sección del rápido, Tanto Alex como Tino se voltearon y ambos nadaron, ninguno pudo ejecutar su rol con éxito en la turbulencia del último salto. En un momento dado el kayak de Tino quedo atrapado contra una pared, sostenido en su lugar por la corriente. Y entonces comenzó a llovisnar. ¡Las cosas se estaban complicando! Y yo sólo cuidando hijos ajenos, en el Río Grande. El resto del viaje siguió la misma rutina.


Una vez que llegamos a casa sanos y salvo, y nos logramos relajar por completo, todo pareció muy divertido desde la comododidad de una silla cómoda y con un trago en la mano. Pero muchas cosas pudieron pasar y hubiésemos estado algo cortos de remos en el río. En un momento dado casi se pierde el remo de Alex, en otro momento tuve que corretear el kayak de Alex por casi 500 métros antes de poder detenerlo, y luego esperar que Alex llegara caminando hasta donde estaba. Las tres conclusiones de ese viaje fueron:



  1. Necesito un remo plegable para llevar repuesto.

  2. Es mejor remar con cuatro kayakeros que con tres.

  3. Hay que reforzar el ferry de Alex.

lunes, 20 de noviembre de 2006

El Hombro de Jorge Patricio, Los Peligros del Río

Jorge Patricio en urgenciaEste fin de semana fuimos a bajar el Río Pacora. El paseo en que íbamos era uno mixto, junto con tuberos, un kayak inflable, y Jorge y yo en kayaks. El Río Pacora tenía un buen nivel de agua, como 1 pié por encima de su flujo normal gracias a las lluvias de los últimos días. Rajko Boric había organizado el paseo para bajar el Pacora en tubos desde La Chapa hasta San Miguel. Nosotros no llegamos muy lejos: cuando llegamos al rápido más poderoso de todo ese tramo, Jorge Patricio se dislocó su hombro.


Yo bajé el rápido primero y como había tanta agua terminé bajando la mitad del rápido en reversa. La entrada al rápido estaba empujando duro hacia la izquierda y me topé con las piedras de ese lado. A Jorge le sucedió lo mismo, pero a Jorge lo volteó el agua que se le montó sobre la popa de su kayak. La corriente lo llevo contra una piedra sumergida y la debe haber golpeado. Nosotros lo vimos pasar sobre la piedra, pero Jorge no recuerda haber sentido nada especial bajo el agua. Cuando salió del rápido, vi su remo flotando al lado del kayak. Jorge Patricio tiene su rol esquimal bien dominado - supe inmediatamente que algo le había pasado.


Una eternidad pareció transcurrir antes que Jorge saliera a la superficie. Henrik ayudó a Jorge a acomodarse en una piedra al lado del río. Por fortuna el kayak y el remo de Jorge no se fueron río abajo por que los hubiésemos perdido ya que no había quien los rescatara. Yo fui y busqué el remo y el kayak de Jorge para sacarlos del río. Luego sali a buscar mi auto para llevar a Jorge a urgencia. Jorge pasó casi tres horas antes que le colocaran su hombro de vuelta en su lugar. Por fortuna, al final del día no pasó nada más grave.


Parece poco probable, pero en el Río Pacora ya van dos amigos que se dislocan el hombro. Creo que tiene que ver con que el río no es muy hondo y tiene muchas piedras. Un golpe de una piedra contra el remo cuando el brazo está en una posición débil es todo lo que se necesita para dislocar el hombro. Este es uno de los accidentes más comunes en kayaks de río. Estadísticamente, el Pacora es el río que más remamos, y en donde había más probabilidades de que algo asi sucediera.


Lecciones aprendidas: no comer después del accidente. Una reducción de un hombro es más fácil cuando el paciente está bajo anestesia general si han pasado más de 4 horas desde que se safó el hombro. No es posible aplicar anestesia general a un paciente que ha comido en las últimas 4 horas. Jorge y yo nos comimos unos pasteles de carne mientras esperábamos que llegara el Doctor Arrue. Por suerte no fue necesario dormir a Jorge Patricio para reducirle el hombro, por que de otra forma hubiese tenido que esperar varias horas antes de que lo durmieran.


Me dejaron entrar en el salón de Rayos-X cuando estaban colocando el hombro de Jorge en su lugar y pude ver el proceso. El doctor logró colocar el hombro en su lugar en unos 30 segundos. Dijo que este fue una de sus reducciones más rápidas. Jorge estaba acostado en una mesa mientras el doctos le sujetaba el brazo. Un ayudante tenía una bata en la axila de Jorge y hacía resistencia contra la tracción que el doctor le ponía al brazo de Jorge Patricio. Poco a poco fuen aumentando la tracción sobre el brazo de Jorge hasta que sintió que este se acomodó en su lugar. En realidad pareció algo muy fácil. Pero una reducción no es algo que deseo tratar con un amigo mío. Prefiero que mis compañeros de remo mantengan su hombro donde va normalmente.

lunes, 13 de noviembre de 2006

New York Marathon 2006

New York 2006Este 5 de noviembre que pasó corrí el maratón de Nueva York. Fue una gran experiencia partir junto con otros 38,000 corredores desde el puente de Verrazano. Cuando me bajé del bus en Staten Island y miré hacia Manhattan, el Empire State se veía muy peqeño en la distancia. En ese momento dudé de mi preparación para esta carrera. En realidad había estado corriendo unas dos veces por semana como promedio por el último mes. Lo más largo que corrí fueron 21 kilómetros dos semanas antes de la carrera. Aún asi, mejoré mi tiempo por más de 30 minutos.

  1. 2006 New York 3:52:34
    Posición 9,477 / 38,368

  2. 2005 Panamá 4:25:39
    Posición 81 / 136

  3. 2004 Panamá 4:47:00
    Posición 120 /171


He logrado subir mi posición del percentil 25 del fondo al percentil 25 superior. Creo que gran parte del buen resultado de este último maratón se lo debo al clima. ¡Estábamos corriendo en 45 grados fahrenheit! Yo veía a muchos corredores alrededor mío sudando y me preguntaba ¿cómo puede ser que esten sudando tanto? Como estaba más adaptado al clima caliente, la temperatura de Nueva York me ayudó a mantenerme fresco toda la carrera.

Habían unos dos millones de expectadores observando la carrera y alentando a los corredores. ¡Qué gran diferencia correr entre tanta gente! A través de toda la carrera la gente nos gritaba, nos animaba, nos daba apoyo. Cada milla (1.6 kilómetros había agua), y cada milla par había Gatorade y agua. A lo largo del camino había gente ofreciendo distintas ayudas por su propia cuenta: alguien ofrecía papel toalla, otros ofrecían guineo, galletas, pastillas. ¡Ojalá alguien me hubiese ofrecido una cerveza!

He quedado tan entusiasmada con esta última carrera que ahora deseo mejorar mi tiempo para poder clasificar para Boston. Ya me he fijado una meta de menos de 3:30 para el Maratón de Los Angeles que viene en marzo del 2007. Quiero aprovechar el fondo que tengo y usarlo de base para seguir entrenando para mi próxima carrera. Ahora que ya tengo la distancia bajo control voy a meter más prácticas de velocidad en mi entrenamiento. Y también voy a entrenarme con más dedicación. Mi hermano Roger ha sido un ejemplo de perseverancia y dedicación que se reflejó en su excelente tiempo: 2:27:29. Aún asi me debe una botella de champaña - el soberbio apostó que me iba a sacar más de 30 minutos.