martes, 30 de mayo de 2006

Cerro La Gaita

Mirador del Cerro La GaitaMi carácter peripatético me llevo hoy a la curumba del Cerro La Gaita. He pasado cerca de esa cima en múltiples ocasiones en caminatas que regularmente hacíamos desde Sorá hasta El Valle. La última vez que la hicimos nos encontramos con que una porción del camino había sido reemplazada por una calle que Melo había hecho para conectar Altos del María con El Valle. Desde entonces no hemos vuelto a repetir la caminata de Sorá a El Valle: ya había mucha calle entre aquí y allá. Pero sí he bicicleteado ese camino en varias ocasiones.

Hoy había decidido subir hasta lo más alto de ese camino hacia Sorá con mi bicicleta. Hacía tiempo que no bajaba desde allá arriba hacia El Valle. La mayoría de las veces lo pedaleaba saliendo de El Valle hacia la playa. La bajada desde la cresta de esa calle hacia El Valle es de una pendiente bárbara. Tengo que poner la panza sobre el asiento para asegurarme de no volar por encima del timón de la bicicleta, y ser juicioso con el freno delantero. Hay tramos en los que la llanta trasera viene patinando libremente para tratar de controlar la velocidad del descenso. Es una bajada muy emocionante...

Al llegar a lo más alto de ese camino, 12 kilómetros después de salir de mi casa, y dos horas más tarde, encontre un letrero que no había visto antes. El letrero de madera marcaba la entrada a un trillo que llevaba a la cima del Cerro La Gaita y hablaba de un mirador. Bueno, si ya había llegado hasta allá arriba, por que no subir un poco más hasta lo más arriba de las posibilidades. El letrero indicaba que eran unos 550 métros más de recorrido hacia la cima, que estaba a 1,050 métros de altura, y que tenía que ascender hasta 1,178 métros de altura. Mi sistema de posicionamiento global difería con el letrero, pero no era hora de discutir.

El camino hacia la curumba del Cerro La Gaita está muy bien marcado y hecho de grava y cemento, con pasamanos de madera. Poco después estaba llegando a la cima: una plataforma de madera con una vista espectacular. Podía ver las fincas de pollo de Toledano en La Mesa, todo El Valle claramente, las playas, el Picacho con La Laguna de San Carlos abajo, Sorá, Chicá. Era una vista realmente sobrecogedora, estaba viendo los mapas que tanto he estudiado, pero en tres dimensiones y con lujo de detalles. Encontre caminos nuevos que aún no han llegado a los mapas del Tommy Guardia que se han quedado en 1968. Mañana regreso a revisar uno de los caminos que se veían desde allá arriba. Creo que ese camino le dá la vuelta a La Mesa y sale por Río Indio Nacimiento.

Lo que me tomó 45 minutos subir, lo bajé en 17 minutos. Y venía cogido en el freno. Cuando monto solo soy más juicioso por que no hay quien me recoja del piso si la pelo. Le he ofrecido cien dólares a mi sobrino Jorge Patricio si llega hasta arriba de esa loma si tener que tocar el piso. Después de hoy estoy seguro que esos 100 billetes no van a salir de mi bolsillo. Los autos que suben esa loma sólo lo pueden hacer en doble baja, y eso quiere decir que hay que empujar la bicicleta loma arriba en mi experiencia, y así es cómo yo llegué hasta allá arriba. ¡De bajada lo único que hay que tocar es el freno!

jueves, 18 de mayo de 2006

Oración de un Padre

Dame, Oh Señor, un hijo que sea lo bastante fuerte para saber cuando es débil y lo bastante valeroso para enfrentarse consigo mismo cuando sienta miedo; un hijo que sea orgulloso e inflexible en la derrota y honesto y magnánimo en la victoria.

Dame un hijo que nunca doble la espalda cuando deba erguir el pecho; un hijo que sepa conocerte a ti..., y conocerse a si mismo, que es la piedra fundamental de todo conocimiento.

Condúcelo, te lo ruego, no por el camino cómodo y fácil, sino por el camino áspero y dificil, aguijoneado por las dificultades y los retos. Allí déjale aprender a sostenerse firme en la tempestad y a sentir compasión por los que fallan.

Dame un hijo cuyo corazón sea claro, cuyos ideales sean altos; un hijo que se domine a si mismo antes que pretender dominar a los demás; un hijo que aprenda a reir, pero que también sepa llorar; un hijo que avance hacia el futuro, pero nunca olvide el pasado.

Y después que le hayas dado todo esto, agrégale, te lo suplico, suficiente sentido del humor de modo que siempre pueda ser serio, pero que no se tome a si mismo demasiado en serio. Dale humildad para que siempre pueda recordar la sencillez de la verdadera sabiduría, la mansedumbre de la verdadera fuerza.

Entonces, yo, su padre, me atreveré a murmurar: "No he vivido en vano."

Douglas Mac Arthur.

miércoles, 17 de mayo de 2006

Equipo para trepar árboles

Reductor de fricciónEl reductor de fricción es una correa que se usa para reducir la fricción cuando se usa la técnica de una sola cuerda para trepar un árbol. Es una correa con un anillo grande y otro pequeño que se puede instalar alrededor de una rama desde el suelo y luego se puede retirar fácilmente. El beneficio de esta correa es la reducción de la fricción al trepar con la cuerda, y, también, disminuir el desgaste por fricción sobre la cuerda. En el catálogo de SherrillTree hay una buena explicación de cómo colocar esta correa.

viernes, 12 de mayo de 2006

Los árboles que quiero trepar

CeibaEstoy haciendo una lista mental de algunos árboles que han llamado mi atención. El que está en la foto a la izquierda es uno de ellos. Hay otros inmensos al lado del Río Boquerón, entre ellos un espavé espectacular. Estoy comenzando a pensar en viajes cuyo destino es simplemente trepar un gran árbol. Esta es una excelente idea para un viaje corto. Ya podemos comenzar a ponerle nombres a los árboles cuando los trepamos por primera vez e ir armando nuestra lista de ascensos. Esto le agrega una dimensión nueva al tema y nos relaciona directamente con cada árbol, qué, después de todo, también es un ser vivo y merece tener un nombre. Especialmente los árboles más viejos que ya nos han visto pasar tantas veces merecen tener su propio nombre. Algunos pueden haber visto hasta a Morgan cuando vino a saquear Panamá.

Henry TreeMuchos árboles ya han sido nombrados, arboles como Henry, mi tocayo. Mi nombre completo es Irving Henry, pero generalmente lo omito. La verdad es que me alegra tener un tocayo tan grande. Nimrod es otro árbol muy conocido y querido, especialmente por los niños. Me encanta la idea de compartir trepar árboles con Irving. La verdad es que en mi memoria no hay imágenes de estar trepado en un árbol con mi viejo, pero pudo haber sido divertido. Ya irving está de edad para aprender ha usar el equipo para trepar árboles: una soga y un arnés. En navidad le regalé un arnés a Irving, ahora es cuestión de enseñarle a usarlo con la soga. ¡Esto va a estar divertido!

jueves, 11 de mayo de 2006

Trepar árboles, para grandes y chicos

High FrontierCuando tenía 6 años me mandaron unas vacaciones a Costa Rica con mi abuela para que me enseñara a leer y escribir en español (ella había sido maestra). En el patio de la casa había un ciruelo inmenso en el que pasé muchas horas trepado. Ese es, quizás, mi árbol favorito dentro de las memorias de infantiles. Todavía trepo árboles, y, a veces, me caigo de ellos. Por curiosidad busqué "treeclimbing" en el Internet y encontré que hay varios sitios dedicados al tema y compañías que venden equipo especializado para trepar árboles.

Después de explorar el tema un poco he decidido que esta categoría de deportes (ya hay campeonatos mundiales) va a explotar con mucho vigor. A pesar que quieran catalogar esta actividad como un deporte extremo, creo que es un entretenimiento bastante seguro si se practica con buen juicio. Esta es la opinión de TCI, uno de los organismos que ya existen dentro de este deporte. Estaba revisando las técnicas que se usan para este deporte y son bastante sencillas, sin requerir de mucho más que una buena soga y un arnés.

En Sherrill Tree venden equipo bastante sofisticado para cuando uno quiera dedicarle más tiempo a este pasatiempo y trepar árboles más difíciles. Me encantó un biombo gigante para colocar las sogas en las ramas más altas de los árboles. Ya tengo algunos árboles en mente para ir a visitar. Creo que sería muy divertido pasar una noche trepado en un árbol. En el Boqueron he pasado varias noches bajo el dosel de la selva viendo los ojos de los mamíferos arbóreos nocturnos. Me puedo imaginar la sorpresa de los kinkajou si se toparan conmigo en la copa de sus árboles.

martes, 2 de mayo de 2006

Hash en La Yeguada

Este fin de semana tuvimos un excelente Hash Familiar en La Yeguada. En el campamento teníamos 20 toldas y más de 40 Hashers. La verdad es que me encantó ver tantos amigos acampando y pasándola bien juntos. Yo caí temprano la primera noche, víctima de mi propio entusiasmo. Al día siguiente me dolí un poco la cabeza, pero eso no duró mucho.

A las 8:30 salí a marcar la ruta del Hash con Bob Mcintosh. Al final nos tomó dos horas y 46 minutos marcar la ruta del Hash. Judy Collins que corrió toda la ruta me informa que su Garmin 301 indicaba 11.2 kilómetros de recorrido. Mi GPS marcaba 13.6 kilómetros, pero incluía las rutas falsas que había colocado en el Hash. Cuando estábamos terminando de marcar el Hash pudimos ver que el grupo había salido a correr a la hora acordada. Con todo y que nos apuramos a llevar las bebidas para el "Beer Check", no pudimos alcanzar al grupo. Al final hubiera sido más inteligente hacer la ruta al revés para aseguar que pudieramos encontrar al grupo.

Bueno, por suerte no se murió nadie por la falta de hidratación durante este extenso Family Hash. Al final, cuando regresamos al campamento, ya la mayoría había terminado su Hash y estaban a pleno cocinar, comiendo hamburguesas. La mayoría del Hash se retiró el mismo domingo, pero un grupo muy agradable se quedó hasta el lunes. Al final apareció un funcionario del ANAM y pretendía cobrar la entrada con un "recibo" escrito a mano en una libreta de papel amarillo rayado. ¡Qué falla!

El lunes, después de un buen desayuno, empacamos con calma. Desarmamos nuestro campamento con esmero. Hicimos todo lo posible por dejar el lugar más limpio de lo que lo encontramos. Entre las notas interesantes: jamás habíamos visto la laguna tan seca. Se veía la pata de la toma de agua en el medio de la laguna. La gente no se baño mucho por que el agua estaba muy retirada y la entrada y salida del agua era puro lodo. Eso no le importó mucho a los niños, ellos si se bañaron todo lo que se les antojó.