viernes, 30 de diciembre de 2005

Adios 2005

Bueno, otro año que se acaba. Este año ha sido bueno conmigo: tuve la oportunidad de hacer muchas cosas que hacía tiempo tenía en mente, en particular Aconcagua, y más reciente, El Reto del Indio. No logré hacer muchas caminatas por la selva, pero pasé suficientes días bajo las estrellas. Le pusé otros mil kilómetros a mi montañera. Bajé varios ríos nuevos para mi: el San Cristobal y la sección media del Río Grande.

Desde el lado humano, he remado con caras nuevas: mi sobrino Tino, mi sobrina Alex, Iñaki, Scott, y otros que escapan mi miemoria. Bajé el Tabasará con Irving y Lorena y la pasamos fantástico. Este año que viene lo vuelvo a repetir, y creo que esta vez incluyo a Laura en el paseo. Todo lo bueno merece ser repetido. Pude pedalear con mi primo Daniel en el trillo Las Guías y lo anotamos para El Reto del 2006. Creo que este año que viene lo podemos volver un kayakero.

Cumplo 45 años este año que viene en el 2 de enero. No tengo quejas: ¡ojalá mis próximos 45 sean tan buenos como los primeros!

martes, 27 de diciembre de 2005

casco-abollado




casco-abollado

casco-abollado,
originally uploaded by Irving Bennett.


Todos sabemos por qué es importante usar casco cuando remamos, pero pocas veces se puede apreciar de cerca cuales son las posibilidades. En está ampliación de la cabeza con casco de mi amigo Gary se puede apreciar lo que puede pasar debajo del agua. A Gary no le pasó nada, pero al dí­a siguiente se dió cuenta que tenía un chichón en la cabeza que no había sentido hasta entonces. El cuello le dolía más que la cabeza...

viernes, 23 de diciembre de 2005

Fin de la temporada de kayak

Bueno, parece que ya entró el verano. Pronto los ríos van a estar secos y los kayaks se quedarán colgados hasta que regresen los aguaceros. Esta temporada he remado casi todo lo que se pudo. Con mis sobrinos al pié del cañón siempre resultó fácil armar un viaje cada vez que se presentó la oportunidad. Logramos remar el Mamoní, el Pacora, el Chagres y el Grande. Se me quedó el Chame por fuera, pero me hubiese gustado remarlo.

Ahora viene la época buena para remar los ríos de Chiriquí, pero están tan lejos. De repente podemos armar un viaje de un par de días para remar el Viejo y algún otro río. O, podemos armar un viaje de dos días durmiendo en el río. Podemos llevar una balsa para el equipo y la comida y remamos livianos. Ya veremos que sale... Por ahora, El Reto del Indio es lo próximo en la agenda.

martes, 1 de noviembre de 2005

El Vídeo

Julio Arjona creó un vídeo fantástico del primer Reto del Indio. Ya le he puesto fecha al próximo Reto, y ver el vídeo me motivó más a asegurarme que este próximo recorrido sea tan bueno cómo el de la última vez. Estoy seguro que podemos mejorar nuestro tiempo en un par de horas si el clima nos acompaña este próximo enero. El año pasado todo el camino estaba muy mojado y al final el lodo nos quitó velocidad sobre el terreno.


Julio ha estado preparándose desde el último evento para poder estar en mejor forma para el año que viene y poder filmar desde la punta del grupo. Este primer Reto le sacó el jugo a Julio y se nota en las tomas de su producción videográfica, especialmente en la parte de la bicicleta. Sólo estaba Rogerio detrás de Julio subiendo hacia El Valle y la única toma de alguien pedaleando fué hecha a distancia. Pero el vídeo está super, el trabajo de Julio está excelente.

miércoles, 26 de octubre de 2005

Pacora - San Miguel al Caballo Blanco

Este domingo aprovechamos toda la lluvia que caía y nos fuimos a remar al Pacora. Hacía mucho tiempo que no remábamos tantos a la vez. Eramos seis kayakeros, dos de los cuales eran nuevos en nuestro grupo. Ellos eran Scott Muller e Ignacio "Iñaki" Lassa. Scott es un remero de mucha experiencia e Iñaki tenía 15 años de no montarse en un kayak. Fuimos a La Chapa, pero realmente había mucha agua para meter a Iñaki en ese tramo.

Bajamos a San Miguel y resultó perfecto. Con la cantidad de agua que había llovido el río tenía un excelente nivel. Había tanta agua que en ningún momento nos encontramos con tramos donde había que empujar el kayak. El tapón tenía tanta agua que nadie se decidió a bajarlo de lleno y todos optamos por diferentes rutas que obviaban el grueso de la corriente. Luego nos quedamos jugando por un buen rato en los rápidos debajo del Tapón. Scott perdió su bote en este rápido: su Dagger de Crosslink se partió feamente. Scott caminó devuelta a San Miguel desde este rápido y nos encontró río abajo con el carro.

El tramo hacia el Tornillo estaba excelente con el zig-zag del medio a todo dar. El mismo tornillo estaba impresionante con tanta agua. Todos corrimos el rápido por extrema izquierda, saltandonos el mismo tornillo para evitar el desorden hidráulico que estaba formandose por el volúmen de agua en el río. Aún así, las salidas del tornillo, en especial la de la izquierda, también tenían sus dientes. La salida de la izquierda atrapó a Iñaki, que estaba en otro bote de Scott, y le dió su revolcada. Cuando recogí a Iñaki le di las malas noticias: su kayak también estaba partido. El segundo Dagger que se rompía en el mismo día y también de Crosslink. Por suerte, la parte donde se rompió el kayak de Iñaki no era crítica y pudo terminar de bajar el río.

La salida de la izquierda atrapó a Tino y a Roger, pero sólo revolcó a Tino. Pero Tino, con su buen roll, no demoró en sacar la cabeza del agua. Creo que Roger nadó más adelante... debajo de las salidas del Tornillo esperaban dos pequeños huecos con ganas de atrapar a los incautos. Inclusive Ian se encontró contando peces en este tramo, pero el si tiene su roll bajo control y no nadó como Rogelio.

El último rápido también estaba divertido y tenía bastante acción. Roger, que lo bajó de primero, filmó a los demás con su cámara digital. Las tomas de Rogelio quedaron muy buenas. Lástima que las películas mpeg son tan grandes que no las puedo poner en este sitio. De repente si consigo un codificador para pasar de mpeg a Flash...

Bueno, los seis remeros fuimos: Scott, Iñaki, Ian, Roger, Tino y yo. Todos pasamos un excelente domingo en el Pacora. Ojalá nos encontremos nuevamente en el agua pronto.

jueves, 6 de octubre de 2005

El Tiempo pasa

¡Qué rápido pasa el tiempo! Nadie puede decir que yo me siento viejo, y menos que actúo cómo un viejo. Por el contrario, algunos en la familia están esperando el día en que "crezca". Acabo de ir al baño, algo que puede ser más íntimo de lo que deba comentar, pero relevante. Me encontre con una revista de Outside Magazine que juraría que compre hace poco. Ya tiene cinco (5) años de estar dando vueltas por mi casa. En la portada de la revista estaba Brad Ludden, un joven remero que ya ha logrado mucha fama remando kayaks. Cuando yo era más joven, jamás encontré a alguién con un remo en la mano en la portada de una revista de deportees.

La primera vez que logré enderezar un kayak volteado fué hace más de 20 años, cuando aún estaba en la universidad. Escogí kayaking como una de las materias de educación física que eran obligatorias en cada semestre. Parecería extraño que hubiese escogido esa materia, pero crecí rodeado de catálogos de kayaks que no se de donde sacaba mi viejo. Nunca compró su kayak, mi viejo, pero me dejó con la curiosidad de saber que es lo que tanto le atraía (en teoría). Bueno, ya se por que puede que le hayan atraído los kayaks a él. Pasaron casi 20 años antes que yo tuviera mi propio kayak.

Ahora los kayaks son una cosa muy grande en la industria de deportes en los Estado Unidos. Para mi no son nada de moda, y en realidad creo que tampoco son mucho de moda para los que reman kayaks. Aun que paso algo de mi tiempo tratando de explicar el atractivo de los botes a mis amigos, se que los que reman lo entienden desde el principio. No es cuestión de moda, es cuestión de principio, de comunión, de integración. El agua es fuente de vida y los kayaks nos llevan a un contacto íntimo con ella, al igual que la pesca submarina. De igual importancia, todos los que participan en los viajes para bajar ríos en kayaks, los regulares, forman lazos que perduran: son lazos forjados en la intimidad de la aventura compartida en medio de la naturaleza.

Estoy contando los días para poder llevar a mi hijo a remar conmigo. A mi esposa llevo años tratando de convencerla, pero no he tenido éxito. Con Irving, por el contrario, tengo que dejarlo en la casa a la fuerza. Por el, féliz de venir agarrado de mi espalda a horcajadas de mi kayak. Laura es igual: los dos estan ansiosos de venir a remar. Ambos, mis dos hijos, "son esclavos de todo lo que tengo en alta estima". Al igual que yo heredé tantos hábitos de lo que mi viejo estimaba.

Pero, bueno, el tiempo esta pasando y yo tengo que aprovecharlo al máximo. Cada minuto desperdiciado es un minuto que no va a regresar. Ahora estoy remando con mis sobrinos. Mis amigos están mancando en sus animos par ir a remar, o su compromiso con el trabajo los tiene alejados del río. Otros tienen que batallar con sus miedos para atreverse a ver al río de frente una vez más. Como sea... nunca vamos a remar en la misma agua. El río siempre se renueva y cada bajada es tan fresca como la anterior. Lo único viejo en el río somos nosotros, quienes nacemos con un solo cuerpo que usamos hasta que ya no sirva para más nada. Pero el río siempre está esperándonos tan fresco como la primera vez, siempre con aguas vírgenes que jamás han sido remadas.

jueves, 29 de septiembre de 2005

Tres Brazos del Pacora

La ChapaEste fin de semana que pasó fuimos Rogelio (mi hermano), Tino (mi sobrino y ahijado) y yo a bajar el Pacora desde La Chapa hasta San Miguel. El río estaba espectacular, repleto con toda el agua que Katrina había mandado en esta dirección. Hacía rato que no veía ese río con buena agua, a pesar que ha estado lloviendo mucho ultimamente. El agua ha estado lloviendo más abajo que la cabecera de los ríos Pacora y Mamoní.


Una de las cosas divertidas de los ríos es que siempren cambian cuando cambian con el nivel de agua, dándole variedad a lo que, de otra forma, podría ser un recorrido aburrido. En esta ocasión, con toda el agua que había, encontramos varias holas que surfear y huecos donde jugar. Al final tuvimos que apurarnos un poco por qué parecía que iba a caer un aguacero muy grande más arriba de nosotros. Pero al final resultó ser falsa alarma y no llovió nada.


En San Miguel, en el jardin que está junto al río, mientras nos tomábamos unas pintas luego de la remada, conocimos a Elvis Omar Pérez. Omar nos dijo que tenía un terreno a orillas del río y estaba interesado en promover el turismo del lugar. Además, la parte interesante, nos habló de los tres brazos del Pacora... Hay un camino de piedra que sube por otro lado hacia los tres brazos del Pacora, más arriba de La Chapa. ¡Esto suena como que el Pacora tien aún más que ofrecer!


Ya estoy haciendo planes para ir el fin de semana del 8 y 9 de octubre a remar el tramo de Tres Brazos a La Chapa. Los viajes exploratorios siempre son divertidos, y estoy seguro que este no será la excepción. Ya veremos que encontramos...

sábado, 17 de septiembre de 2005

Primer Aniversario

Ayer cumplió un año este blog. ¡Féliz cumpleaños! Sólo he escrito 18 entradas en todo ese tiempo. No es mucho realmente, pero una parte sustancial del tiempo transcurrido la he pasado "debajo de la tapa", por así decirlo. Espero que este año contribuya con más contenido, y, posiblemente, encuentre a algunos más que tengan interés por usar este espacio para escribir sus propias entradas. He estado usando, al mismo tiempo, en paralelo, otros sistemas para escribir.

Este sitio tiene 3 (¿o cuatro?) sitios relacionados: Al Aire Libre punto Net, Al Aire Libre punto Org, Plone en Al Aire Libre, y PanaWiki. Cada uno de esos lugares es un experimento usando algún medio de publicación en el web distinto. De todos esos, PanaWiki, que usa MediaWiki, es mi favorito y al que más contenido he contribuído. También es el más reciente de todos.

Este sitio, sin duda, es mi segundo favorito. Este sitio usa Wordpress como su motor de publicación. WP está escrito en PHP y usa una base de datos SQL MySQL para guardar su contenido. Lo que me gusta de este sistema es que hace muy fácil agregar contenido nuevo a está página. Y aún así no he escrito mucho. De las cosas que he aprendido al usar tantos sistemas es lo siguiente: "el que mucho abarca, poco aprieta". Pero definitivamente que esa es parte de mi persona: curioso por naturaleza.

martes, 6 de septiembre de 2005

El Cálculo del Riesgo

Este artículo lo leí en la revista Outside a la que estoy suscrito. Lo quiero compartir por qué es importante. Mucha gente confunde el riesgo con el miedo - hay cosas que causan mucho miedo, pero en realidad no son arriesgadas. Un ejemplo: saltar atado de una cuerda elástica desde un puente muy alto. Puede causar tanto miedo que mucha gente no se atreverá a saltar. Factor de riesgo: menor que montarse a un carro y manejar. Mucha gente no se monta en una montaña rusa por que les causa mucho miedo.

Muchas veces cuando se analizan actividades potencialmente peligrosas, el factor de riesgo al que se llega es menor que otros riesgos que rutinariamente tomamos. Mucha le gente le tiene miedo a nadar en medio mar por temor a los tiburones. En los Estados Unidos, los venados matan mas gente que los tiburones por accidentes de tránsito, pero muchas más personas. Las abejas también matan a más personas que los tiburones. Sin embargo, cuando vemos una abeja volando alrededor nuestro, no salimos corriendo despavoridos.

Una de las bases de la aventura moderna es experimentar el miedo, pero dentro de un marco de seguridad donde el peligro es controlado para que el riesgo sea mínimo. También, nuestra preparación hace que el riesgo disminuya proporcional a nuestro entrenamiento para afrontar situaciones peligrosas. Es cierto que en ocasiones, por confiados, nos podemos meter de cabeza en problemas que están por encima de nuestras abilidades, pero, si los riesgos fueron bien calculados, posiblemente salgamos con solo daños menores. ;o)

Bueno, el artículo es bueno y vale la pena leerlo...

lunes, 5 de septiembre de 2005

4 aracaris

El surraderoEste fin de semana, en El Valle, tuvimos la suerte de ver 4 aracaris en una árbol que queda en toda la entrada de nuestra casa. El aracari, del cual hay dos variedades en nuestro país, es un tucancillo muy pintoresco. Nunca antes había visto uno de estos en El Valle, y en el libro de Aves de Panamá mencionan de su existencia, pero en la versión que yo tengo dice que no están seguros de cual de los dos tucancillos es el que se encuentra.

Uno de los tucancillos es el de pico de fuego, que es el que you creo haber visto. El otro tucancillo, el de collar, es el más común, pero no está supuesto a ser de este lugar. No importa cual sea, me alegra haberlos visto tan de cerca, en el patio de la casa. Justo unos momentos antes había estado escuchando al tucán mas grande, a ramphastos sulfuratus, cantando atrás de la casa. Me parece fantástico que estas aves se encuentren volando alrededor, es tan agradable verlas en libertad, tan pintorescas.

lunes, 29 de agosto de 2005

Pacora y Mamoní

Después de meses de no remar, y con todo y que ha estado lloviendo a cántaros, he ido a remar dos veces en un fin de semana. Este fin de semana remé el sábado en el Pacora y el domingo en el Mamoní. Para mi gran sorpresa, los dos ríos estaban "secos", por debajo del nivel que deberían tener a estas alturas de la temporada. Aparentemente toda el agua está lloviendo cerca de la costa, pero poco está lloviendo en las cabeceras.

Fuera del incoveniente que causa la falta de lluvia en los ríos, me convino que hubiese poca agua en el Mamoní. Había traído a mi sobrino Tino al Mamoní en su segunda remada en un kayak, en un río caudaloso. Por lo menos ya había practicado su roll en la piscina y le estaba saliendo bastante bien. El día anterior, en el Pacora, se volteó un par de veces y se enderezó sin problemas. Bueno, ¡pasó el Mamoní sin mayor problema! Todos quedamos asombrados de lo bien que remó el Mamoní en su segundo día en un río.

Esto quiere decir que tengo un nuevo compañero de remos, justo cuando mi sobrino Jorge Patricio está mostrando señas que la bicicleta está llamando más que los ríos. Este fin de semana no deseó acompañarnos porque "tenía que entrenar". La bicicleta está todos los días a disposición de uno, pero los ríos son pocas las veces que nos invitan. Qué difícil ha sido traer nuevos miembros a la familia de remeros panameños. La mayoría de la gente que piensa que les gustaría remar han salido medio asustados de sus encuentros con los ríos, y otros no han quedado flechados y sólo son compañeros esporádicos.

Pero Tino es la excepción, y, posiblemente su hermana Alex también lo sea. Alex nos acompañó el día anterior a bajar un segmento fácil del Pacora, su primera remada. Ahora, si me pregunta cuando volvemos a remar sabré que tenemos otra remadora en la familia.

jueves, 30 de junio de 2005

Pacora

El surraderoEste fin de semana que pasó fuimos al Pacora para iniciar nuestra temporada de kayaking (canotaje). Fuimos Gary, Daisy, Jorge Patricio y yo. El Pacora tenía buen volúmen de agua, inclusive estaba un poco chocolate el agua por la lluvia reciente. Bajamos el tramo de San Miguel, desde "El Surradero" hasta "El Cruce del Caballo Blanco".

Fué una bajada corta ya que ese recorrido solo dura un poco más de una hora. Pero estuvo excelente por que hicimos el Tapón, que tenía tiempo de no bajar. Esta vez nadie nadó, como a menudo suele suceder en ese salto. Está vez bajé con mi nuevo kayak, un Riot Inferno 54, que es más corto que mi remo. Ese kayak es como un corcho al caer de un salto, casi ni se sumerge.

El río ha cambiado un poco con las crecidas que ya han habido. En la entrada al tornillo se cayó un gran árbol que estaba en la orilla derecha del río, y la configuración de las piedras cambio bastante. El colchón de agua que forma el tornillo también ha cambiado un poco. El tramo del tornillo a la isla se ha llenado de piedras y se hace un poco difícil llegar allá sin pegarse al fondo del río en algún lugar. Pero al final el tramo está tan chévere como siempre. La compañía, como siempre, fué lo mejor del tiempo sobre el agua.

lunes, 6 de junio de 2005

LLegaron las lluvias

La Partida

Ya ha estado lloviendo por varios días seguidos. Los ríos están subiendo de nivel y es hora de volver a remarlos. Voy a quitarle el polvo a mi kayak para llevarlo a la piscina y practicar mi vuelta eskimal. Ya siento que mi hombro derecho, que me lo lastimé el año pasado, se ha recuperado. La piscina es el lugar ideal para ir fortaleciendo los músculos específicos para remar kayaks de río.

Espero que este año podamos contar con la presencia de ciertos remadores que estuvieron muy ausentes el año pasado. Gary casi no remó la temporada pasada por estar volando sus aviones. Este año le toca remar más...

miércoles, 1 de junio de 2005

Wikipedia y nuestro wiki

Si no has visitado wikipedia.org, te estas perdiendo una fabulosa fuente de información general. Es un esfuerzo global por crear una enciclopedia basada en contribuciones por visitantes de todo el mundo. Los wikis están teniendo un impacto similar al de los blogs y están apareciendo por todos lados. Ahora nosotros también tenemos nuestro wiki. La idea es que vayamos creando una referencia de los sitios que nos gusta visitar y las actividades que practicamos en ellos.

He creado un bosquejo básico de la información que deseo que contenga el sitio. Basandonos en ese bosquejo podemos irlo rellenando con nueva información. Lo mejor de todo es que cualquier visitante puede fácilmente agregar información. Quizas tome un poquito de esfuerzo sacar la primera página, pero en poco tiempo se puede estar agregando contenido que todos podemos compartir. El texto se agrega usando WikiText, que es un meta-lenguaje muy básico y fácil de aprender.

Pronto estaré comunicando a los suscriptores de nuestras listas de correo que tenemos el wiki disponible. Tengo curiosidad por ver cuando aparecerá el primer contenido contribuido por un visitante.

martes, 26 de abril de 2005

Tabasará - Relato

La PartidaEste sábado 23 de abril salimos temprano hacia Chiriquí para bajar el Tabasará. LLevamos tres canoas para entrar al río Tabasará justo en el puente de la vía Interamericana y salir en el otro puente del Tabasará, cerca de Puerto Vidal, por donde pasa la Interamericana vieja. El grupo era todo familia: mi Tío Johnny, mi hermano Roger y su hijo Rogelio, mi hermana Denise, mi esposa Lorena y mi hijo Irving. Estaba muy contento por que Lorena había accedido a traer a Irving.

Echamos las tres canoas en el puente del Tabasará a las 12:00 mediodía del sábado, un poco más tarde de lo que habíamos planeado. Las tripulaciones erán: Denise y Johnny en una Old Town de 20' (la nave nodriza), Roger y Rogelio en su canoa, y Lorena, Irving y yo en una Coleman de 17'. Todas las canoas iban cargadas con nuestras toldas, neveras con hielo y bebidas, sillas y comida. En la noche íbamos a acampar con todas las comodidades posibles.

El río estaba precioso, el agua cristalina, y el día soleado. Nos tocó un día ideal. Los primeros rápidos tenían unas buenas olas y por un momento me preocupé pensando que el río fuese a estar más difícil de lo que me imaginaba. Las primeras bajadas de los rápidos crearon tensión con mi esposa, que, naturalmente, tenía un poco de aprehensión y estaba luchando por relajarse. Irving, que no tenía ninguna preocupación en su mente, estaba gozando el momento.

Como a la hora de estar bajando el río, Roger se nos había adelantado cuando llegamos a un rápido complicado. El río se dividía en tres y no nos daba una clara visión de que nos esperaba al final de ninguna de las opciones para bajar. Roger decidió bajar por la derecha y le dió de frente. El rápido que escogió tenía varias piedras grandes que hacían complicada su navegación. Al llegar a las primeras piedras su proa rozó una de ellas y esta desvió el bote hacia la izquierda, donde otra piedra detuvo su avance. En un instante la canoa de Roger y Rogelio quedó atrapada perpendicular a la corriente: lo peor que le puede pasar a una canoa.

Nosotros, desde arriba y fuera de los rápidos aún, vimos como el agua fué entrando en la canoa y aplicando más peso al bote. Antes que Roger y Rogelio pudieran sacar el bote de las piedras la inmensa presión del agua quebró el espinazo de la canoa. Hasta donde estábamos, y por encima del ruido del agua turbulenta, nos llegó el "crack" que hizo la canoa al partirse. Roger se pasó la mano por el cuello, como cuando degollando a alguien, y lentamente captamos que teníamos un bote menos en nuestro grupo.

Esa canoa que se partió tenía unos cuarenta años y había sido parte integral de nuestras memorias más viejas. Recuerdo haber dormido bajo esa canoa en el río Gatún, cuando tenía unos cinco años. Y esa sólo es una de las primeras memorias. Bueno, no había mucho tiempo para melancolía... Había que rescatar todo el equipo que estaba dentro de la canoa antes que el agua se lo llevara. Después de acomodar nuestras canoas seguramente en la orilla arriba del rápido, nos acercamos por el río para asistir en la recuperación de todo lo que estaba siendo amenazado por el agua.

En realidad nos fué muy bien con el rescate y sólo perdimos tres papas (de seis) que llevábamos para acompañar la cena. Después de toda la emoción del rescate quedamos con hambre, y como ya eran pasadas las doce, decidimos hacer nuestra parada de almuerzo. Bajamos las canoas caminando por la parte más fácil del río y las amarramos seguramente después de los rápidos. No iba a ser ningún problema repartirnos entre los botes que quedaban.

Tras un delicioso almuerzo y unos refrigerios reanudamos nuestro descenso del Tabasará. Nuestro plan era seguir remando hasta las cuatro y parar en el primer lugar apropiado para un campamento. Como a las 4:15pm llegamos a un lugar que cumplió con todos los requisitos para un campamento seguro y acogedor, en ese orden. Era una playa de piedras elevada sobre el río y con una amplia piscina al frente. Al final de la playa encontramos un arenal donde podíamos dormir cómodamente. De una vez armamos campamento para dedicarnos a relajarnos y gozar del río.

Después de refrescarnos pasamos a la hora de las bebidas y la cena: unos deliciosos pinchos surtidos de Berard preparados en una barbacoa de portátil - por suerte no se había mojado el carbón que venía en la canoa de Roger (el chef de la noche, según nuestra programación). Más tarde, Johnny sacó su guitarra y comenzó la cantadera. Esa es una de las ventajas de acampar en canoa, se puede comer el pastel, y el helado también. Las canoas transportan todas las comodidades cotidianas sin ningún problema. Cosa que no es tan sencilla cuando hay que llevarlo todo al hombro, o el espacio es reducido como en kayaks. Las canoas son verdaderas bestias de carga.

Al día siguiente, después de un sabroso desayuno de huevos rancheros con tocino, reanudamos nuestro descenso con las pilas recargadas. Nos quedaban unos quince kilómetros por recorrer. A las 8:30am empujamos los botes al agua. Nos había tocado otro día esplendoroso, y el río cristalino bajo el sol de la mañana. Nuestro itinerario nos llevaría hasta el puente de Puerto Vidal, en donde planeabamos llegar al medio día. A las 12:03 tocamos la orilla bajo el puente...

El recorrido nos había llevado por una región remota de nuestro país. Pero, encontramos las orillas del río llenas de lugareños que llevan años haciendo su vida en las empinadas laderas que dan al río. Esta gente vive como en otro siglo, sin luz, agua corriente, ni la cercanía de una tienda. La comodidad de nuestra vida queda en fuerte contraste contra las viscicitudes que debe vivir esta gente. Gran parte del día la pasan en el agua tratando de pescar algo de proteínas para complementar su alimentación. Sin duda que también se divierten en el agua, pero el río Tabasará es una parte vital de su existencia.

lunes, 18 de abril de 2005

Mapa del Tabasará

Mapa del Tabasará
El Tabasará es uno de los ríos que divide la provincia de Veraguas de la provincia de Chiriquí

sábado, 2 de abril de 2005

El Tabasará

La Partida

Nuestro próximo viaje será bajando el Tabasará. He estado viendo el mapa y estoy seguro que esta remada estará fabulosa. El Tabasará se encañona desde la Interamericana hasta casi llegar al mar, pero por otro lado no tiene mucha pendiente. Esto quiere decir que las orillas deben estar en pié y la vista debe ser espectacular. Al menos,
así me lo imagino...

El plan es salir de la ciudad el sábado temprano y manejar hasta el río. Remamos hasta encontrar una buena playa donde acampar, y luego hacemos una buena fogata. El domingo terminamos la remada en Puerto Vidal, desde donde regresamos hacia la ciudad por la carretera de Soná. ¡Suena como un buen plan!

Ya casi tengo a Lorena convencida para que me deje llevar a Irving. Me imagino que Laurita se aburriría pasando horas en una canoa, pero creo que Irving si se divertiría. La vez pasada fuimos al Boquerón y ambos la pasamos muy bien. Estoy seguro que ahora también disfrutará del río.

Solo falta armar un buen combo... Ya tenemos a Johnny con la guitarra, lo que asegura una amena noche junto al fuego. Nos falta un buen cocinero, pero creo que Roger se apunta fácilmente.

martes, 25 de enero de 2005

El Reto del Indio

[caption id="" align="alignleft" width="150" caption="En la Partida"]La Partida[/caption]

El Reto del Indio, llegar desde el Pacífico hasta el Atlántico en un fin de semana, sin motores y por trillos, fue todo un éxito. También fue un gran reto: ninguno de los participantes puede decir que fue fácil (O.K., quizas Jorge Heilbron). Probamos que era posible lograr la ruta que planeamos el año pasado. Nuestra estimación del recorrido fue bastante precisa y el plan se ejecutó con bastante atino.

Partimos de la playa de Chumico a las 6:45 am, tarde para nuestros planes, a causa de nuestro primer percance. Tuvimos una pequeña falla en nuestras comunicaciones y estabamos cortos un carro para la recogida de las bicicletas. Pero, improvisamos y todo salió bien. Los integrantes de nuestro grupo eran Rogerio Carrillo, Luis Gonzalez, Otto Gobea, Julio Arjona, Jorge Heilbron, Hernán Machado, Jorge Riba, Roger Bennett, y Yo (Irving Bennett). Todos llegamos a El Valle pasadas las 10:00am, con la excepción de Rogerio, que llegó a las 12:30pm.

Después de un hidratarnos y reagruparnos partimos para La Mesa de El Valle. En la subida Luis Gonzalez tuvo fallos mecánicos y fue ayudado por nuestro transporte de apoyo. En la bajada, más de la mitad probarón tierra, pero todos llegarón enteros a Río Indio Nacimiento. Nuestra transición fue bastante rápida y a las 11:45 ya estábamos caminando hacia Jordanal. Mi Montero salió para Panamá con 8 bicicletas encima. Solo nos hacía falta Rogerio, quien había quedado rezagado en la subida del trillo Las Guías.

Al principio de la caminata Luis tuvo una caida que casi lo incapacita y, de hecho, lo correteó todo el camino hasta los kayaks. La primera parte de la caminta estaba humeda y sombreada. Por suerte nos caía un leve bajareque que nos mantenía frescos a pesar de ser pleno medio día. Cubrimos bastante terreno, pasando por Jordanal, Río Indio Centro, y Río Indio de Los Chorros, a donde llegamos cerca de las 5:00pm. Todavía estábamos a unas 5 horas de nuestro destino para ese día: Las Claras Abajo.

Apretamos un poco el pasa para tratar de cubrir la mayor cantidad de terreno antes que llegara la noche. Sabíamos que nuestro paso, naturalmente, disminuiría en con el caer de la noche. Efectivamente, entre la llegada de la noche, la lluvia, y el camino lodoso, nuestro paso se tornó lento al poco tiempo. Finalmente llegamos a Las Claras Arriba a las 7:30pm, molidos. Todavía nos quedaban unas 3 horas de camino para llegar a Las Claras Abajo.

Afortunadamente, cuando paramos a descansar en Las Claras Arriba, llegó Hector - uno de los moradores del lugar. El conocía bien el camino a Las Claras Abajo y estaba dispuesto a llevarnos. Después de una breve conferencia determinamos que seguiríamos nuestro camino al día siguiente. Todos estábamos molidos, era de noche, y el camino no iba a ser fácil caminando en ese lodo. Al día siguiente reanudamos nuestro recorrido a las 5:30 am. Cinco horas más tarde estábamos llegando a los kayaks.

Habíamos tomado la decisión correcta la noche anterior. El camino era un lodazal tremendo, estaba lleno de desvíos, y el recorrido era muy quebrado. Nos toco subir y bajar lomas toda la mañana. Al llegar a los kayaks tratamos de convencer a Luis por todos los medios de que prosiguiera el viaje, pero este decidió que ya había tenido suficiente: se perdería una de las mejores partes del recorrido.

Luego de una breve transición iniciamos nuestra remada a las 11:45am. Los kayaks los hechamos al agua en el Río Teriá. Una hora más tarde estábamos llegando al Río Indio. Al final del día remamos unos 48 kms. para llegar al Mar Caribe. ¡Nos tocó un clima fabuloso! Me deleitó enormemente remar bajo la luz de una luna de cuarto creciente: iluminaba suficiente para ver el río, pero también le daba oportunidad a las estrellas de que brillaran en el cielo. Pocos minutos antes de las 8:00 pm. estábamos llegando al Mar Caribe. El Reto del Indio llegó a su feliz conclusión. Y, con gusto lo vuelvo a hacer.